Datos:
Si consultamos las encuestas que
han publicado algunos periódicos digitales durante los últimos días, el
resultado final es que Zapatero y el Partido Socialista están cayendo en picado
en apreciación e intención de voto. Aún con diferencias sustanciales, así
coinciden los sondeos encargados recientemente por Público, La Razón y El País.
El País publicó estos resultados
el pasado 3 de octubre:
“La huelga general ha dañado al
PSOE, ya diezmado en sus expectativas de voto por la crisis económica y los
recortes sociales”.
Y anunciaba una desventaja del
PSOE frente al PP de 14.5 puntos, que dejaba a los socialistas en un 28,5
puntos en intención de voto, habiendo caís 4.5 puntos en un mes.
Publico muestra hoy lo siguiente:
PP ganaría las elecciones con un 42.8%.
El PSOE obtendría un 29,4%.
Según La Razón, el Partido
Popular ganaría hoy unas elecciones generales obteniendo entre 175 y 178
diputados en el Congreso, dejando al PSOE con 131 a 134.
Además, otro dato revelador: de
3.4 millones de votos que perdería ahora el PSOE, 1,7 millones serían por
abstención o no participación, unos 915.000 votarían al PP, 710.000 votarían a
IU y más de 150.000 acabarían votando a UPyD.
Opinión:
Si no se adelanta la fecha de
celebración de elecciones generales, cosa que no parece que vaya a suceder por
ahora, falta todavía más de año y medio para que los españoles podamos votar al
próximo presidente y partido en el gobierno. En este periodo de tiempo pueden
cambiar las intenciones de voto y la apreciación de los votantes por la gestión
de Rodríguez Zapatero, de un extremo a otro.
No olvidemos que Mariano Rajoy no
es visto como un líder carismático con la suficiente fuerza como para desplazar
a ZP mediante un debate suficientemente enérgico y un programa todavía sin
consolidar. Entre muchos existe la apreciación de que Rajoy está esperando ver
caer a Zapatero, pero sin procurar los suficientes méritos como para presentare
como el político capaz de dar un golpe de timón en el desastre que vivimos.
Además, los pasados años nos han
demostrado una realidad muy dura sobre el carácter social de una mayoría de
españoles.
Sin querer incidir hoy sobre los
motivos que llevaron a los votantes, en 2004, a cambiar de gobierno, y las
consecuencias que aún pagamos por ello, sí que podemos recordar cómo el PSOE,
en la campaña electoral de 2008, mintió descaradamente sobre la realidad de una
crisis que España ya estaba viviendo y alentó el voto al socialismo con cheques
bebe y otras subvenciones cuyo efecto inmediato fue un mayor empobrecimiento de
las arcas estatales para los fines de un partido político.
En 2008 los españoles prefirieron
no afrontar la realidad. Mientras veían a diario cómo los precios de la
alimentación y servicios subían cada semana y a diario cerraban empresas,
demostraron con su voto mayoritario que creían a Zapatero cuando éste les
aseguraba que esa realidad que tenían justo ante sus ojos no era más que
catastrofismo de la oposición. Ahora, con las peores previsiones posibles para
el futuro de España, e inmersos todavía, y para largo, en esa misma crisis que
los socialistas se negaron a admitir hasta que Obama y Merckel les obligaron a
ello, ¿qué garantías hay de que vuelva a suceder lo mismo que en 2008, si el
gobierno vuelve a utilizar aquella misma estratégia? Tanto más cuando, con muy
escasas excepciones, muchos de estos votantes, hoy descontentos con ZP, no aprecian
en la oposición un liderazgo fuerte ni ideas que ilusionen.
Estimado amigo...
ResponderEliminarMis felicitaciones. Y es que aquí perdemos todos...Belén Esteban -showoman de profesión- tiene gran razón y sentido común cuando dice, tras salir ella con un 7% de la intención de voto en una encuesta, que debieran los políticos preguntarse el porqué.
Y es que debieran además de pensar en sí mismos y comenzar a pensar en los demás, que es el objetivo de cualquier trabajo.
sds!
[Mis disculpas por la redacción previa en el último párrafo...hoy me falta tiempo]
ResponderEliminarEsto entra dentro de la normalidad.
ResponderEliminar- Dadaísta, redacte usted como quiera. Está en su casa.
ResponderEliminar- Anónimo: Al paso y en la dirección que van las cosas en España, casi cualqueir cosa nos parece ya normal. Ahí está lo grave.
Mariano no es un líder, es un burócrata.
ResponderEliminarNo despierta ilusión ni entre sus votantes, mucho menos en los votantes desencantados de otros partidos.
Los medios y el Psoe le están liando para que se confíe y nunca dé un paso al frente.
Al final se encontrará con una seria derrota.
Pero como dudo que Mariano sea la persona dispuesta a efectuar los cambios que Estepaís necesita, y tengo la impresión que no cambiaría nada de nada, al menos el PP se libraría de este lastre en caso de derrota.
- Aspirante, he hablado con algúnos simpatizantes y militantes del PP y todos coinciden en esa opinión.
ResponderEliminarSeguramente, el desencanto que sufren muchos ciudadanos venga por estas causas. La ineptitud del gobierno y la insipidez de la oposición.
Como bien dices Mike, todavía queda mucho tiempo por sufrir al penoso ZP, este ser se agarra y se agarrará al poder como si de una garrapata se tratara; y por desgracia ya tenemos experiencia de las estratagemas de los socialistas en periodo electoral para poder conservar el poder. Por tanto, sin una oposición digna estamos perdidos y por desgracia, la oposición que hoy encabeza Mariano Rajoy es, incluso peor, que el propio ZP.
ResponderEliminarUn saludo.
Gazulín, así están las cosas. No es de extrañar que na de las mayores preocupaciones de los espñoles sea la clase política.
ResponderEliminarA Zapatero le ha tocado bailar con la mas fea. Me hubiese gustado ver a Aznar solucionando la crisis. Rajoy no vale un pimiento y como el PP no cambie el lider ni con el paro ni con la crisis ganan. Saludos y mis felicitaciones por el blog tan ameno. Victoria.
ResponderEliminar- Victoria Eugenia, desde mi punto de vista el problema radica en que Zapatero estuvo 2 años negando una crisis evidente, y obligó a hacer lo mismo a sus ministros y su partido. No reconoció la tragedia hasta que Obama y Merckel le tiraron de las orejas. Recuerde que llegó a límites tan absurdos como procurar a toda costa no nombra la palabra “crisis” y empleo todo tipo de eufemismos como desaceleración y desaceleración acelerada.
ResponderEliminarRecordemos también que Aznar llegó a gobernar a una nación en crisis. Sólo me declaro aznarista en sus aciertos, pero si comparamos los resultados de un presidente y otro, el balance es muy revelador.
Saludos. Gracias y muchas gracias por la visita. A su disposición.