Los medios de comunicación anti Trump ponen el grito en el cielo ante las imágenes de partidarios de Trump entrando en el Congreso y culpan directamente al propio Trump de estar detrás de lo que califican como asalto. Pero lo cierto es que, hasta el momento de escribir estas líneas, la irrupción de los manifestantes en el Capitolio no ha pasado de ser un acto simbólico de protesta, en el que no se han dado asaltos personales ni destrozos materiales generalizados como los que protagoniza habitualmente la izquierda y sus bandas organizadas como Antifa. A pesar de lo que CNN transmite tratando de dar a la manifestación un apocalíptico aspecto de golpe de estado, los vídeos en directo del exterior del Capitolio no muestran otra cosa que gente pacífica y enfrentamientos de carácter puntual con la policía, repito, hasta el momento de publicar esta nota.
Como es habitual, en abundantes cuentas de redes sociales de simpatizantes del Partido Demócrata y en algún medio de comunicación pro Biden están subiendo a las redes fotos de manifestaciones violentas sucedidas anteriormente en otros lugares; un fenómeno de intoxicación idéntico al sucedido durante el referéndum ilegal de Cataluña de 2017 en el que fotos manipuladas por el independentismo catalán circularon por todo el mundo hasta que fueron documentalmente desprestigiadas. Pero la gran pregunta ahora, como me comenta recientemente por Skype un miembro de la Policía Metropolitana de Washington D.C. es por qué, sabiendo desde hace semanas que esta manifestación iba a tener lugar, no se han implementado las medidas necesarias para evitar lo sucedido. Desde luego, lo que no cuadra es el comportamiento de los manifestantes dentro del capitolio con la imagen de extrema derecha que medios como CNN tratan de transmitir a sus audiencias, porque los mismos medios que soslayaron y hasta disculparon los disturbios impulsados por Antifa y BLM, entre otros, durante el último año, tratan ahora de equiparar esta manifestación de Save America con las protagonizadas por los anteriores. Sin embargo, lo que los medios se resisten aún a publicar es que el propio Donald Trump ha movilizado a la Guardia Nacional y a agencias federales para dirigirse hacia el Capitolio en previsión de posibles desordenes.
¿Qué consecuencias se derivarán de esta irrupción en el Capitolio? Es muy posible que la sesión interrumpida no se reanude durante el día de hoy y es absolutamente seguro que la izquierda dimensione exageradamente lo sucedido llevándolo hasta extremos de golpe de estado. Para los republicanos desleales a su partido y a sus votantes, lo sucedido será la excusa a la que se agarrarán desesperadamente para descalificar a Trump. Y Mike Pence eludirá toda la responsabilidad que su cobardía ha traído sobre su cabeza al no tener las agallas de enfrentarse al establishment responsable del gigantesco fraude electoral que ha sido desvelado a la vista de todos.
En España, los medios hablan de golpe de estado en el Capitolio copiando descaradamente a su CNN de referencia y no falta el político que aprovecha la ocasión para quedar de nuevo como un tonto de dimensiones océanas. Desgraciadamente, no nos corresponde otro papel en todo esto.
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