Durante los últimos seis o siete meses he oído y leído muchas veces la comparación de la crisis económica en España con el hundimiento del Titanic, pero la única que recuerdo con claridad fue la que hizo Luis Herrero, con su habitual tono mesurado, porque, aún tratando un tema tan poco serio entonces como la crisis que ya estaba aquí para quedarse, comparaba a Zapatero y su equipo de ministros con el violinista que permanece tocando en cubierta, mientras el nivel del agua seguía anegándolo todo irremediablemente.
No puedo dejar de tener la peor sensación de todas, la del desánimo, cada vez que me asomo al patio político por la ventana de la prensa y leo lo que los responsables de este país son capaces de argumentar para salvar el tipo. Hoy he podido escuchar el discurso inicial del Presidente Rodríguez Zapatero. Creo que ha comparecido ante la cámara porque no le quedaba más remedio. No puedo suponer otra cosa. Sus palabras, llenas de eufemismos y retórica vacía, han sido un insulto a la inteligencia del ciudadano.
Desde luego, no se puede simplificar la actualidad que vivimos hasta el punto de culpar de la crisis a Zapatero, aunque bien es verdad que los zapateristas de pro sostienen con convicción absoluta que la crisis es culpa del anterior gobierno del PP. Tales afirmaciones, hacia un lado u otro, solo tienen el valor del partidismo y la ofensa.
Lo que sí es responsabilidad del actual presidente es, entre otras muchas cosas, la inacción que ha caracterizado a sus dos gobiernos ante los síntomas, primero, y ante la realidad después, de la caída libre de la economía, con todas sus consecuencias.
Y todo esto, que hemos repetido hasta la fatiga y el hartazgo, una y otra vez, se ha hecho presente hoy, de nuevo, al oír al Presidente advertir que él no había aparecido en el congreso para anunciar medidas; sino más bien para dar la cara.
Quizás, sin darse cuenta, ha desvelado la clave de su intervención de hoy. Si no hay ideas que ofrecer, ni medidas que tomar, aparecer para dar la cara podría interpretarse como un intento desesperado de huir hacia delante. A mí me lo parece. De hecho, la contestación de ZP a Rajoy, cuando este le preguntó a qué había venido entonces, fue echarle la culpa de la situación actual, por haber crispado a la nación y por haber deseado que existiera una crisis real para poder culpar al gobierno socialista; argumento que ya no se sostiene, porque la realidad ha venido a demostrar que la estrategia electoral de ocultación y negación del problema era una farsa a la que el electorado se dejó arrastrar por un par de cheques que no han solucionado nada.
Tal contestación me habría parecido sencillamente demagógica – cosa que entre su electorado ha funcionado a las mil maravillas – , si
La estrategia de las palabras no es lo que evitará que este Titanic se hunda. Yo no sé a cuantos medios afines y entregados a la causa de ZP podrán complacer términos como “datos económicos objetivamente malos”, pero lo que sí tengo muy claro es que la vía de agua que nos está mandando a pique no se puede reparar con algodones, ni a base de oportunos Garzonazos.
Que cada uno piense lo que le venga en gana, por supuesto. Yo termino este artículo con el sentimiento de que hoy se ha escenificado un teatro que no nos ha conducido a nada, excepto que aún estoy más convencido de que estos gobernantes no tienen capacidad para gestionar. Que dirigen sus esfuerzos en ocultar, manipular y disimular. Y que para conseguir sus fines no han dudado en dilapidar las arcas del estado en iniciativas propagandísticamente efectivas pero económica y socialmente inútiles.
Así que, o nos acostumbramos a comer propaganda, o ya podemos esperar alguna clase de milagro; porque si este gobierno sigue confiando en esconder la cabeza y esperar a que desaparezca el problema, podemos apostar lo poco que nos queda a que el Titanic no lo salva ni la ministra Aído “inferiorizando” la crisis.
¡¡Y no será porque Zapatero no lo tuvo fácil en 2004!!.
ResponderEliminarHeredó en 2004 una economía integrada en el euro, con cinco millones de nuevos empleos, una tasa de inflación del 2,2%, superávit presupuestario, un Fondo de Reserva de la Seguridad Social de más de quince mil millones de euros y una ratio de deuda pública muy reducida.
Increible; han hundido un país en un tiempo récord.
Si, claro, y fijate si son malos estos sociatas que han arrastrado con ellos a Alemania, inglaterra y quien sabe si al resto de europa.
ResponderEliminary ahora en serio, no seria mejor dejar la guerra de guerrilas mediatica y concentrar las energias los unos en buscar soluciones y los otros en proponer alternativas.
Yo pienso , utilizando una analogia cinematografica, que los politicos hace tiempo que han dejado de servir para las labores de direccion de "la pelicula", pero se han convertido en expertos en marketing para conseguirla vender a pesar de las peliculas rivales y de los propios defectos de direccion y produccion.
Anónimo, ahora quién tiene que gobernar es el Psoe.Y las medidas que propone el PP en este caso,(yo no soy militante del PP, ¡que harto estoy de tener que aclarar esto...!)
ResponderEliminarson las adecuadas.Rebajas de impuestos,para que haya mas dinero circulando, en el bolsillo de la gente y empresas, y que las administraciones gasten menos.Esto no significa cerrar hospitales ni colegios públicos, (esto no lo hizo el PP tampoco), se trata solo de ahorrar como un padre de familia en crisis.
¿Tan dificil es de entender?
Por otra parte,mal de muchos consuelo de tontos...¿Qué soluciona a nuestro problema que Alemania,etc...también tengan crisis?
hay convocada una huelga extra-sindical para autonomos pequeños empresarios y aasalariados sin ataduras sindicales.
ResponderEliminarla convocatoria surge por internet y pretende ser la primera huelgasin participación de sindicalistas corruptos.
estamos recibiendo multiples apoyos y puede ser una realidad en poco tiempo. el día elegido es el 31 de Octubre de 2008
http://huelgageneral2008.blogspot.com
¿De qué nos extrañamos? Los socialistas han sido y son muy malos gestores de la economía, tanto cuando va mal, por no tener el arresto de apretarse el cinturón y llamar a las cosas por su nombre, como cuando va bien, por no preveer un posible empeoramiento.
ResponderEliminarPero eso si, son unos maestros en el uso de la demagogía y la palabrería fácil. Les basta con salir y decir: "No dejaremos de invertir en los sectores más desfavorecidos" o "subiremos las pensiones" etc...
Y así nos luce el pelo. Un saludo.
EL populismo de Zapatero es desesperante. Es cierto que esto se parece al titanic.
ResponderEliminarYo ya tengo 7 vecinos en paro.