Puede escuchar el texto al final del artículo.
Muchos
piensan que en esta España, tan falta de libertades, la censura en los medios de
comunicación es algo exclusivo de la izquierda, y presentan a la derecha como
bastión de la libertad de información y opinión. Nada más lejos. Porque, aunque
no seré yo quien niegue que los medios de izquierda, sectarios en buena medida
y que además son la inmensa mayoría, practican una censura y una desinformación
dignas de un régimen totalitario, no pocos medios afines a la derecha se quedan
atrás a la hora de desinformar y censurar opiniones que choquen abiertamente
con sus publicaciones.
De
hecho, el pasado 23 de julio leí una breve reseña en un diario digital que
visito un par de veces por semana, cuyo titular me pareció más digno de un
tabloide que de una publicación que cuenta con escritores que me merecen mucho
respeto.
Concretamente,
en la portada del día 23, aparecía lo siguiente.
Reconozco
que lo que más llamó mi atención fue la enorme contradicción de la línea sobre
el titular, aludiendo a liberales, libertarios y feministas, equiparándolos de
un modo que es un disparate.
Y
debajo del titular, el autor reproduce unos comentarios de la protagonista del
vídeo enlazado en la noticia, que precisamente constituyen toda una declaración
de lo que los liberales defendemos y que tantos palos nos han ocasionado a
partes iguales por progres y ultraderechistas.
Inmediatamente
quise dejar bien clara mi opinión, porque me parecía francamente deplorable que
un desinformado (o algo peor; un manipulador) pretendiera meternos en un mismo saco a
liberales y progres, cuando las diferencias que nos separan de esos progres en
política y economía son abismales.
No
tardó en contestarme un lector - aunque
aún no tengo claro si en realidad era algún administrador de ese medio digital
- tratando de explicarme que hasta en “asuntos
de bragueta” los liberales nos parecemos a los progres y que Ciudadanos es un
partido liberal, por lo que decidí
contestarle no ya para convencerle, sino para tratar de aclarar algunas ideas a
otros posibles lectores. Es muy posible que los minutos que invertí en escribir
estos pocos párrafos hayan sido tiempo perdido, pero dejar clara mi opinión
era, más que una necesidad, una obligación para mí ante tanto disparate en una información
alojada en un medio que, en su declaración de intenciones, da a entender que
está en contra del “fomento de la
ignorancia”.
Mi
comentario final no tardó en ser censurado y etiquetado como “spam”, y
posteriormente, hasta fue borrado el comentario previo de quien trataba de darme
lecciones sobre liberalismo, quizás porque estaba demasiado escorado hacia lo
antiliberal, quizás porque era una muestra de ignorancia que no hablaba
demasiado bien de su autor. Pero como no quiero que mi opinión al respecto se
pierda, reproduzco aquí mi contestación censurada y añado un link al artículo
en cuestión.
“No estoy en absoluto de acuerdo con lo de los asuntos de
bragueta. Si hay quien se dice liberal y los apoya, será, como mucho,
libertario (a la europea). El liberalismo tiene profundas raíces cristianas,
incluso católicas en algún caso, que no se avienen en absoluto con la agenda
globalista ni la ideología de género. En absoluto. Otra cosa es que muchos
relacionen al liberalismo con corrientes que han ido surgiendo o escindiéndose
de él, como el liberalismo a la francesa que traga con todo. O como suele pasar
en la derecha antiliberal desde hace muchas décadas, con corrientes filosóficas
y sociales que a nada que se rasque apenas defienden libertades y sí mucho de
imposición. Luego eso no es liberalismo. Será otra cosa, con la etiqueta
equivocada, sea por ignorancia, sea por mala fe.
El Liberalismo en sí tampoco ataca a los servicios públicos ni
los descuida. Eso es de libertarios y/o de radicales. Lo que defendemos
nosotros es que la gestión sea adecuada en un estado limitado y no exista un
derroche que en España se da ya por tradición. Lo que sucede es que en este
país no se puede llamar a la responsabilidad individual, que es el verdadero
individualismo, porque en España eso no se da. La población ha sido
acostumbrada a que papá estado la cuide a cambio de expoliarla, y a la
población no le parecerá del todo mal dado que siempre acaba votando lo mismo,
sea de color rojo o azul, que hace mucho tiempo que es lo mismo.
Sí. Para mi es una tragedia que en España no se asiente un
verdadero liberalismo porque eso significa que los españoles, voten lo que
voten, seguirán prefiriendo un estado casi ilimitado que les domina y que es
imposible de controlar por el pueblo. Yo he vivido varias veces en un país que
nació bajo principios liberales, y con sus cosas buenas y malas nos da mil
vueltas en cosas que nosotros jamás llegaremos a alcanzar mientras no veamos, o
las élites se encarguen de que no veamos la realidad.
Respecto a Vox, creo que tiene ahora problemas internos más
acuciantes que debería solucionar y que acabarán por fijarle un techo electoral
a no tardar. Eso ya se ha visto en las pasadas generales. Uno de esos problemas
es la exagerada dosis interna de nacional-catolicismo que se respira entre sus
filas. Eso sí que va a ser un lastre, porque en su tiempo ya sirvió para
espantar a personas muy dispuestas a presentar la batalla de las ideas y a las
que se les segó la hierba bajo sus pies. Mientras Vox haga gala entre sus filas
de tanto cojonudismo al que se refería Unamuno, y que no es más que un fiel
reflejo de una gran mayoría de la sociedad española, aquí nada cambiará.
Además, y esto es mi exclusiva opinión, aun no tengo claro que Vox no sea
disidencia controlada, como también lo parece Podemos.
Para terminar, a pesar de su animadversión manifiesta contra el
liberalismo que le lleva a confundir churras con merinas, le recuerdo que hay
naciones que se han construido bajo principios liberales, cada una con sus
diferencias, y que son las que están jugando desde hace mucho tiempo en primera
división. España subió a primera durante la presidencia de Aznar, pero otros se
encargaron de dejarla de nuevo en la parte inferior de segunda porque así es
más controlable y más fácil de robar. Si Aznar no hubiera aplicado esos
principios liberales a la economía no se habría logrado jamás lo que se logró.
Pero a Aznar le faltó impulso y todos sabemos o intuimos lo que sucedió
después.
Un saludo.”
0 comments:
Publicar un comentario
Cualquiera es libre de opinar aquí. Pero quien opine será responsable de sus palabras.