Puede escuchar el texto al final del artículo
Es muy significativo que las buenas
noticias, escasas por otra parte, no vengan del ámbito político y los
diferentes campos que dependen de la gestión que pueda hacer la repugnante
casta política. Quizás sea por eso que cuando aparece una de esas buenas noticias,
uno sienta un alivio cierto, especialmente cuando se trata de que la Justicia
no logra llevarse a un inocente o a un disidente por delante.
Cuando supe por el programa de César Vidal
del caso de Elena Lorenzo, una coach que ayudaba a homosexuales que deseaban
dejar atrás sus tendencias, creí estar oyendo algún serial radiofónico antiguo
en el que se describía un proceso de la Santa Inquisición.
Lobbies homosexuales la perseguían en los
tribunales, con la colaboración mediática necesaria de algunos canales de radio
y televisión y ciertos diarios proclives a la ideología de género, encargados todos
ellos de amontonar madera alrededor de un poste esperando que algún juez afín a
esa ideología corrompida firmase la sentencia que condenaría a la coach a arder
en la pira, para espectáculo de este mundo levantado por la agenda globalista
sobre las ruinas de la moral y la ética.
De nada sirvió la verdad. Una verdad tan
sencilla como fácil de entender. Elena Lorenzo no hacía proselitismo entre los
homosexuales para convencerlos de volver al redil hetero, tal y como algunos
habían articulado en sus acusaciones. Eran homosexuales con conflictos serios
de personalidad y problemas familiares y sociales quienes acudían a ella para
que pudiera aconsejarles cómo dejar ese mundo que les había arruinado sus vidas.
Lo que sucedió es que la justicia la
condenó a pagar 20.001 euros por
una infracción calificada de muy grave del artículo 70.4 de la Ley LGTBI de la
Comunidad de Madrid.
Diarios digitales/basura como el deleznable
y sexista El Español, dirigido por el
indeseable Pedro J. Ramírez y habitual defensor de la ideología de género hasta
el punto de sugerir que Disney debería insistir en sus películas en adoctrinar
a los niños en la aceptación temprana de la homosexualidad, eso sí, viendo esas
películas en compañía de sus padres, atacó con especial rabia a Lorenzo incluso
congratulándose por la sanción impuesta. Fuera el periodismo objetivo y
bienvenido el linchamiento mediático.
Afortunadamente, todo esto queda ahora
atrás gracia al apoyo de cientos de personas que han ofrecido donaciones suficientes
como para que Elena Lorenzo pueda hacer frente a la sanción de 20.001 Euros,
como así lo explica ella misma en este breve vídeo de La Contra TV. Una buena
noticia que, por añadidura, demuestra el potencial que la buena gente tiene
cuando decide hacer frente a ese lado oscuro de la sociedad que se sustenta de
las castas gobernantes al tiempo que les sirve a costa de perseguir a quienes
no se someten a la dictadura de género de la agenda globalista.
La web de Elena Lorenzo
En este link, el vergonzoso artículo de El
Español.
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