Así mismo se reveló en la entrevista que fuerzas especiales de los Estados Unidos participaron en el asalto a unas instalaciones secretas de la CIA en Frankfurt, Alemania, para apoderarse de los servidores que estaban conectados remotamente al sistema Dominion. Las fuerzas especiales consiguieron capturar los servidores, pero en el enfrentamiento con agentes de la CIA hubo varios fallecidos.
Pero McInerney no terminó ahí. Se mostró convencido de que cuando los traidores de importancia relativa sean arrestados, terminarán por acusar a Biden, a Obama y a otros como las cabezas del golpe a la democracia y a la República perpetrado durante las elecciones; y recordó e insistió en que es “una imposibilidad estadística y matemática” el recuento de cientos de miles de votos a favor de Biden sin que apareciera uno solo a favor de Trump; un hecho que sucedió repetidamente en los cinco estados que ahora están en litigio electoral., y citó claros ejemplos como el hecho ya documentado y probado de que en Pennsylvania se enviaron 1.800.000 papeletas de voto a los electores y se recibieron posteriormente 2.500.000 papeletas, lo que prueba que alguien imprimió ilegalmente cientos de miles de papeletas falsas. En Arizona y otros estados, algunos delegados republicanos en los distritos electorales denunciaron que muchas de las papeletas que se introducían en las máquinas lectoras de Dominion parecían ser burdas fotocopias.
En una parte de la entrevista el General retirado Flynn informó que incluso miles de estadounidenses a lo largo de toda la nación están presentando declaraciones juradas explicando las irregularidades que presenciaron durante el conteo electoral y se refirió a 130.000 votos irregulares a favor de Joe Biden que en ese mismo día habían sido localizados en Wisconsin. De modo que, ante semejante acumulación de evidencias y testimonios, va cobrando fuerza la teoría de que Donald Trump y su equipo más próximo eran conocedores de esta gigantesca maniobra de fraude electoral y golpe de estado, y que consideraron más factible denunciarlo una vez sucedido para poder aportar evidencias irrefutables ante los tribunales estatales y la corte suprema, y poder invocar poderes especiales para el Presidente de modo que éste no estaría obligado a entregar el poder antes de una resolución judicial en firme.
Posteriormente a esta entrevista, el osado abogado Lin Wood se ha atrevido a asegurar que Trump tomará posesión en enero de 2021 y que Biden ira a prisión, y ha recalcado la participación en esta conspiración de servidores instalados en Frankfurt y Barcelona. “Se acerca el día del juicio final” declaró, asegurando que las evidencias en su poder son impresionantes.
¿Y qué hace mientras tanto Sidney Powell? Anunciar en su web Defendiendo la República que el Kraken ya ha sido liberado en Georgia y Michigan.
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