
Pikolín, una de las empresas aragonesas más representativas en el mercado nacional e internacional del descanso, anuncia un ERE que afectaría a 800 trabajadores durante casi cuarenta días, en un periodo de ocuparía los meses de julio a diciembre. Según las últimas informaciones, empresa y sindicatos han llegado a un acuerdo y el ERE será presentado mañana ante
Otra empresa de bandera en Aragón, la factoría OPEL en Figueruelas, sigue pendiente del hilo de la incertidumbre, a pesar de que el Gobierno de Aragón se postula como avalista ante las ofertas de adquisición que ha recibido hasta ahora, ninguna de las cuales se ha concretado aún. En OPEL muchos trabajadores aseguran que, una vez adquirida la factoría, el nuevo propietario deberá prescindir del 20 o 30% de la plantilla para hacerla rentable, lo que se traduciría en miles de trabajadores sin empleo.
El panorama laboral en Zaragoza parece tan semidesértico como buena parte del territorio que rodea a la ciudad. Y como en cualquier crisis, todo se sucede en cadena. Un conocido que tiene su cafetería en un grupo de edificios donde viven muchos trabajadores de ambas marcas me contaba el pasado viernes sobre la crisis que sufre su negocio.
“Hasta el año pasado – me explicaba – casi todos mis clientes entraban a consumir una o dos cervezas, un par de tapas, y el sábado y domingo venían con sus familias para tomar el aperitivo. Desde hace un año, apenas entran. Y cuando lo hacen, piden un café o una cerveza. En 2008 ya tuve pérdidas. Veremos cuanto más tendré en
Esta es la tónica general para muchos de los comercios que aún se mantienen abiertos. Hace apenas una semana recorrí un tramo de poco más de un kilómetro de
El Banco Central Europeo, tal y como pudimos leer hace unos días en varios diarios, se muestra literalmente “aterrado” por las decisiones que Rodríguez Zapatero pretende tomar para sacar adelante al país. El presidente del Banco de España le avisa de la catástrofe y a Zapatero no se le ocurre otra cosa que contestar que no es lo mismo gobernar un banco que un país. Las previsiones sobre empleo anuncian que en poco tiempo tendremos tantos parados como Italia y Francia juntas. Y mientras lo economistas no afectos al régimen socialista avisan que 2010 será un año muy difícil, el Gobierno sigue anunciando que se puede esperar una ligera recuperación a partir de final de verano.
Visto el panorama, parece que solo se puede confiar en una predicción. Los sindicatos están para proteger al Gobierno y evitar manifestaciones multitudinarias. Hasta que la cuerda aguante.