Varios medios han anunciado, en
los últimos días, que el gobierno, de la mano de sus ministras y
vicepresidentas de lo feminista, están poniendo apunto un cuerpo de
inspectores, inspectoras e inspectoros, que visiten los centros de enseñanza de
toda España para explicar a nuestros hijos las bondades de la nueva ley del
aborto, promovida por Bibiana Aído, que entrará en vigor en julio del presente
año.
¿Tiene visos de realidad esta
iniciativa? Desgraciadamente, sí. La fijación que el partido socialista tiene
por acortar la vida de enfermos terminales y los no nacidos solo es equiparable
al empeño que muestra en reafirmar sus imposiciones y crear las condiciones
para adoctrinar a su conveniencia. Además, el socialismo tiene una larga
tradición en eso de la propaganda y en cómo presentarla del modo más
aconsejable para cada ocasión. De modo que, como el objetivo de esta
implantación de pensamiento amoral es la infancia, parece que será Sanidad la
que envíe a sus acólitos para iniciar a los niños a partir de 11 años en la
ideología del sexo libre. Un modo de camuflar las intenciones del Ministerio de
Igualdad.
Un par de preguntas “a la
contra”:
¿Si fuese el PP quien hubiese
propuesto tal aberración, cuanto tiempo habrían tardado en armar una guerra
mediática los socialistas y sus medios, al estilo de la campaña del Prestige?
¿Cuántas asociaciones de padres
estarían movilizadas a diario, con el apoyo de sindicatos, actores,
intelectuales, cantantes y demás fauna subvencionada?
Una pregunta al Partido Popular.
¿Van ustedes a hacer “algo” en
defensa de la inocencia de nuestros hijos?
Los mismos medios que denuncian
este nuevo ataque socialista a la integridad familiar apuntan también a la
gravedad de acometer esta maniobra de adoctrinamiento en medio de la crisis y
falta de recursos que vive la sociedad española. ¿Y si fuera éste,
precisamente, el momento oportuno?
Éste podría ser el tiempo
apropiado para intentarlo. Poner en marcha la máquina de propaganda para otro
asalto a los centros de enseñanza españoles. Frente a una oposición más
centrada en la crisis económica, y con un resto de partidos nacionalistas
siempre en venta, a los que no les importa nada de lo que no puedan sacar más
competencias a cambio de votos, la cortina de humo del desastre económico y
laboral sería perfecta para que el pueblo español, más preocupado por el
próximo mundial de fútbol, recibiera la nueva iniciativa socialista
encogiéndose de hombros.
Actualmente, son escasas las
asociaciones y partidos políticos que defienden con valentía a la familia y a
la infancia; pero algunas voces se levantan para intentar despertar nuestras
conciencias.
Estos payasos tendrán algún día que salir corriendo. En lugar de enseñar nuestro hijos el respecto, el esfuerzo, el ahorro, la responsabilidad como valores que valen para vivir sin caer en estos periodos de crisis éticas que provocan estas graves crisis económicas.
ResponderEliminarUrgen una resistencia, tan pacifica, como firme y permanente en lugares simbólicos de la geografía nacional.