Finalizada la encuesta, los resultados obtenidos son un reflejo de la realidad de esta extraña huelga general, convocada por los sindicatos como una comedia en la que han simulado enfrentarse al gobierno socialista.
Puede asegurarse que la huelga
general ha sido un fracaso. Los sindicatos rubrican de este modo la realidad
definitiva que han ofrecido a la ciudadanía durante los últimos años de crisis,
en los que han actuado de pantalla protectora para el gobierno de Rodríguez
Zapatero frente a quienes exigían medidas contra la crisis.
Los sindicatos han perdido
definitivamente el apoyo popular. Nunca antes, desde la Transición, han
provocado tanto rechazo entre los españoles.