Los Presupuestos Generales del
Estado presentados ayer por la ministra Salgado confirman el futuro
cumplimiento de las peores previsiones para el próximo año: paro superior al
20%, nulo crecimiento económico y muy escasa inversión.
Un alto porcentaje del dinero
asignado para estos presupuestos (1 de cada 5 euros) se dedicará a pagar la
deuda del estado. Pero, a pesar de las necesidades apremiantes de España en
cuanto a creación de empleo, inversión en sanidad e infraestructuras, los
Presupuestos no contemplan una reducción significativa de otros aspectos
de gasto público más ostentosos y
destinados a asegurar prebendas a la clase política municipal, autonómica y estatal.
La ministra Salgado anunció
recortes en todos los ministerios, especialmente en Fomento, Medio ambiente,
Rural y Marino y Vivienda. Esto no parece que vaya a ser una solución. No se
repara una fuga de agua solamente disminuyendo el caudal de dicha fuga. Hay
ministerios que ha demostrado ser inútiles para los españoles. Ministerios que
deberían desaparecer, como el caso de Igualdad de Bibiana Aído, o fusionarse
con otros para restringir gastos como los de Educación, Cultura y Ciencia.
Siguiendo la pauta de las
políticas económicas de Zapatero, el dinero necesario para tratar de compensar
algunos puntos de este déficit presupuestario que se avecina se sacará de los
bolsillos de los ciudadanos y empresas. Durante el próximo año 2011 sufriremos
numerosos incrementos de los impuestos, comenzando por el IRPF, que serán
disimulados con mínimos descensos en otros impuestos de menor incidencia en la
población y tejido empresarial. De este modo, si además se cumplen ciertas
previsiones de vuelta a la recesión, España permanecerá estancada mientras
otras economías, con las que la española se codeaba hace años, seguirán
avanzando hacia la recuperación, tal y como ha estado sucediendo durante el último
año.
En el extranjero, especialmente
en algunos medios de Estados Unidos, la presentación de estos PGE ha supuesto,
una vez más, la constatación de que Rodríguez Zapatero sufre de una especie de
comportamiento bipolar, en el que cuando no está mintiendo, peca de optimismo
irracional. Aún no hace dos semanas que ZP trató de convencer in situ a lo más
representativo de Wall Street sobre las “innegables” posibilidades de
recuperación, a corto plazo, de la economía española. Posibilidades falsas como
un Euro de cartón mientras el gobierno no decida acometer las medidas
necesarias para proporcionar un nuevo rumbo al país, que esté más dirigido un
recorte de impuestos que estimule más contratación y creación de empleo.
Zapatero declaró a mediados del
mes de septiembre, siguiendo el esquema de una mentira repetida en otras
ocasiones, que los inicios de la recuperación económica se podrían apreciar a
partir de fin de año. Otra falsedad más a añadir a su abultado currículum.
Wall Street Journal lanza un vídeo demoledor sobre España días después de la visita de Zapatero.
Wall Street Journal lanza un vídeo demoledor sobre España días después de la visita de Zapatero.
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