Siempre se ha discutido sobre la
posibilidad de que los funcionarios de las administraciones publicas puedan ser
despedidos tal y como sucede en la empresa privada durante épocas de crisis.
Pero este asunto salta a la actualidad más aún en tiempos difíciles como los
que nos toca vivir.
A mi entender, es injusto tachar
a la generalidad del funcionariado como vagos de solemnidad, pero sí es bien
cierto que en el empleo público se da en mucha mayor medida el fenómeno del
trabajador “despistado” que aprovecha su situación de puesto de trabajo seguro
para tomarse libertades que en una empresa privada traerían como consecuencia
inmediata un despido fulminante.
El resultado de la encuesta es
determinante. Los visitantes de este blog opinan, por una mayoría de un 72%,
que los empleados públicos deberían poder ser despedidos. La pregunta planteada
era absolutamente general, pero estoy convencido de que la mayoría de quienes
votaron a favor de esta cuestión estaban pensando en esos casos de funcionario
público que parece no atender su trabajo con la diligencia necesaria.
El resultado final de la encuesta
queda tal como parece en el gráfico.
En este asunto de los empleados públicos no se debe generalizar, y sería de una gran injusticia meter a todos en el mismo saco. Habría que distinguir entre funcionarios de carrera, funcionarios interinos, personal laboral, asesores, etc. Sobre todo, creo que el despido no está justificado en los de carrera, lo cual es, además, una ilegalidad, pues ellos se han ganado su plaza aprobando unas oposiciones, a diferencia de los demás, muchos de los cuales están ahí por favores políticos.
ResponderEliminarUn saludo.
Por mi profesión he prestado mis servicios en 4 ministerios, el ayuntamiento de Madrid y alguna empresa pública.
ResponderEliminarDisiento completamente del anterior comentarista.
Hay funcionarios que se entregan ejemplarmente a su tarea. Cuerpos con poco personal, mal dotados, peor pagados...
Pero el grueso de los funcionarios españoles lo son de carrera, y se hacen funcionarios para tener garantizado un sueldo sin dar más explicaciones.
Mejor no hablar de las oposiciones, auténtico engaño a los despistados que se presentan.
Mi escepticismo proviene de mi experiencia en el trato con todos ellos.
EL FUNCIONARISMO ABSOLUTO ES UNA REMORA DE LOS ESTATALISMOS Y DICTADURAS SOCIALISTAS, DE IZQUIERDA O DE DERECHA, ACABAR CON SUS PRIVILEGIOS ES ALGO DE JUSTICIA SOCIAL A TODOS LOS NIVELES. DEBEN TRABAJAR IGUAL (HOY TRABAJAN LEGALMENTE 37,5 HORAS, REALMENTE MUCHO MENOS TODOS LO SABEMOS) Y COBRAR IGUAL, POR TRABAJO HECHO.
ResponderEliminarLA MAYORIA ESTÁN QUEMADOS Y SON BUROCRATAS HASTA INCOMPENTENTES QUE ESTAN SUBIDOS A SU TRONO DEL QUE NO SE QUIEREN BAJAR, COSA QUE CONSIDERO DIFICIL, ANTES HABRIA UN GOLPE DE ESTADO.
kaoshispano.blogspot.com
En primer lugar, cualquier funcionario de carrera puede ser despedido mediante expediente.
ResponderEliminarLo que no es lógico es que pueda ser despedido y sustituído por las buenas. Esto nos llevaría a las "cesantías" de la Restauración y a la pérdida de independencia del funcionario frente al poder político.