No sé cuanto tardarán los medios en pervertir y ensuciar la maravillosa historia de Paul Potts. Si este joven británico hubiera nacido en España, tierra en la que muy probablemente si nació Caín - según cree Arturo Pérez Reverte – su hazaña se hubiera visto salpicada por comentarios destructivos de los programas y tertulias del corazón.
Aún más. Muy posiblemente Paul no hubiera ganado el concurso que le ha catapultado a la fama con todo mérito. Hubiera quedado segundo, porque le habría vencido alguna chiquilla joven de esas que los productores convierten velozmente en éxito y símbolo sexual del verano a base de música comercial de baja calidad y anuncios de champú en televisión.
De hecho, cuando Paul sale al escenario para su prueba de selección y dice a los jueces que está ahí para cantar ópera, las caras de ellos pensando: “bueno, a ver si acaba pronto” son elocuentes. Pero más elocuente es el cambio que se refleja en esas mismas caras cuando el humilde Paul canta y acaba poniendo en pie el auditorio entero. Es emocionante. Es sencillamente increíble.
Uno de los jueces le valora como “absolutamente fantástico”. Otro como “firme candidato a ganar el concurso”. Y Paul sigue ahí, amable y cortés, sin ser consciente de que en ese mismo momento ha nacido una nueva estrella de la música, primero en Gran Bretaña e inmediatamente después en el resto del mundo. Los vídeos de sus actuaciones son los más visionados de Internet. De la noche a la mañana ha pasado de ser un modesto vendedor de teléfonos celulares a convertirse en el protagonista del cuento en el que el patito feo se torna en cisne; tal y como lo califican ya en algunos medios, comparando su voz con la de Alfredo Krauss.
Un magnífico momento que le agradezco a este magnífico muchacho. Le admiro. Pero que no venga aún por España. Aquí hay tomate y las hormigas son blancas.
Aún más. Muy posiblemente Paul no hubiera ganado el concurso que le ha catapultado a la fama con todo mérito. Hubiera quedado segundo, porque le habría vencido alguna chiquilla joven de esas que los productores convierten velozmente en éxito y símbolo sexual del verano a base de música comercial de baja calidad y anuncios de champú en televisión.
De hecho, cuando Paul sale al escenario para su prueba de selección y dice a los jueces que está ahí para cantar ópera, las caras de ellos pensando: “bueno, a ver si acaba pronto” son elocuentes. Pero más elocuente es el cambio que se refleja en esas mismas caras cuando el humilde Paul canta y acaba poniendo en pie el auditorio entero. Es emocionante. Es sencillamente increíble.
Uno de los jueces le valora como “absolutamente fantástico”. Otro como “firme candidato a ganar el concurso”. Y Paul sigue ahí, amable y cortés, sin ser consciente de que en ese mismo momento ha nacido una nueva estrella de la música, primero en Gran Bretaña e inmediatamente después en el resto del mundo. Los vídeos de sus actuaciones son los más visionados de Internet. De la noche a la mañana ha pasado de ser un modesto vendedor de teléfonos celulares a convertirse en el protagonista del cuento en el que el patito feo se torna en cisne; tal y como lo califican ya en algunos medios, comparando su voz con la de Alfredo Krauss.
Un magnífico momento que le agradezco a este magnífico muchacho. Le admiro. Pero que no venga aún por España. Aquí hay tomate y las hormigas son blancas.
Los ha dejado clavados, a los jueces. Casi se me saltan las lagrimas, joder.
ResponderEliminarp.
que voz!!!
ResponderEliminarputa madre
ResponderEliminarseguro que no es profesional!!!
ResponderEliminarde todas formas, no me extraña que haya ganado. y vaya nivel de participantes.
Me he emocionado.
ResponderEliminarSensacional sencillamente sensacional.¡hojala triunfe!
Vanessa.
Por cierto.
ResponderEliminar¡Que cara de haba se le quedó al jurado!
Por cierto, me han comentado varias personas del foro mi gran parecido con la chica del jurado.
Hay quien dice que somos como dos gotas de agua.
Creo que exageran algo, ella es un poco mas baja.
Vanessa.
Tu eres mucho mas guapa.. donde va a parar!!!
ResponderEliminarY que muslos tienes!!!
Eso...supongo que se lo dirás a todas,vas a acabar ruborizándome, además...
ResponderEliminar¡Por los clavos de Cristo.!
¿Que van a pensar los internautas?
por favor¡Contente Mike, contente!
Que ya no somos unos crios.
Vanessa.
Ejem. Ejem...
ResponderEliminarAquí hay tomate.
Si esto acaba en boda contadlo por favor.
Vaya leccción que dió a los jueces. Los dejó a cuadros.
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