
Tengo que reconocer que tardé algún tiempo en interesarme por Camera Café. Seguramente porque su horario de emisión era de lo mas elástico, práctica habitual en Telecinco durante el horario nocturno. Pero cuando comencé a prestarle atención quedé enganchado a estos personajes de oficina tan característicos de esta sociedad.
Tengo mis favoritos, claro. Será porque algunos me atraen más que otros, porque he conocido hace tiempo a alguien que se asemeja a alguno de ellos, o por el trabajo de los actores, no sé; pero mi preferido, sin ninguna duda, es Antúnez, el jefe.
El personaje de Antúnez es uno de los tipos de jefe que más he conocido – de cerca o de lejos – en mi vida laboral. Gruñón casi hasta el sincope, murmurando con la mirada hacia el techo y mentando no se qué virgen, hablando a solas por los pasillos para que le oigan los subordinados, esa “gentuza a la que habría que echar a la p… calle”.
El cabreo de Antúnez viene de dentro. Del espíritu y casi del ADN. Es el mosqueo que surge de las entrañas y fluye por la boca y por los ojos mientras falta el resuello para largar todo lo que viene a
Pero he de confesar que allá en la prehistoria, cuando yo era un niño y ponían teatro en aquella televisión de blanco y negro, Luis Varela ya era uno de mis favoritos. Desde aquel entonces hasta hoy le he visto actuar muchas veces y estoy convencido (como ya escribí en otro post hace tiempo) que Varela es uno de los grandes y desconocidos actores españoles. Pertenece a aquella generación que empezaba a dejarse ver mientras los ya consagrados como José Bódalo cumplían con sus últimos años en las pantallas. Ni Varela ni otros buenísimos actores de aquella generación se han prodigado mucho en el cine y algunos han participado en películas de los 70 y 80 realmente malas, pero actuando en teatro y televisión han demostrado lo que pueden hacer. Jaime Blanch y Manuel Galiana son también muy buenos actores a los que tampoco parece que el gran público les conozca. Luís Varela es también actor de doblaje, la voz española de muchos personajes de series británicas y americanas y toda esa experiencia se deja oír cuando él habla, porque es el que mejor vocaliza y da sentido a su voz entre todos los actores de
De acuerdo; no es un Cañas, como el chofer, pero Antúnez es Antúnez. ¡ La Virgen…!