Hemos hablado mucho sobre cadena perpetua en este patio de vecinos que formamos unos cuantos blogs. Pues ahí va un tipo que se la merece. Y si yo creyera en la reencarnación, este se la merecería para todas sus vidas.
Leo en elmundo.es que el exdictador Videla ha perdido los beneficios del arresto domiciliario en el que a vivido durante una década – beneficio que, en mi opinión, nunca debió tener – para ingresar en la cárcel. Tiene pendientes cuatro causas por crímenes de lesa humanidad.
Durante su mandato, en aquél nefasto periodo de las juntas militares, desde 1976 hasta 1983, Argentina vivió un régimen de terror difícil de imaginar. Nadie se pone de acuerdo en calcular el número de desaparecidos. De diez mil a treinta mil personas eliminadas por ser “sospechosas” de criticar al régimen. Acusadas, de uno u otro modo, de subversión contra la patria. La autoridad impuesta por el terror y la represalia indiscriminada de una dictadura militar de ultraderecha vestida con el disfraz de los salvapatrias.
Decenas de miles de muertos y desaparecidos. Un amigo argentino, que fue un joven guardiamarina durante la guerra de las Malvinas, me comentó en alguna ocasión, allá por el año noventa, que muchos militares conocidos suyos estaban convencidos de que el intento de tomar el archipiélago tenía, como una de las principales razones, el procurar justificar miles de bajas de guerra para intentar camuflar de algún modo las cifras de las víctimas de la dictadura. Pero la guerra fue muy corta y no hubo manera de usarla como excusa. También me contó muchas anécdotas de cómo era la vida en semejante régimen militar que controlaba absolutamente toda la vida del país.
Recuerdo algunos retazos de la entrevista a la que alude elmundo.es, en 1977. Posiblemente fue en un Informe Semanal. La frialdad con la que hablaba el General Videla era aplastante. No sentía ni demostraba el más mínimo escrúpulo por enviar a miles de hombres y mujeres a los centros de interrogatorio para enfrentarse a la tortura, para, posteriormente ser arrojados al mar desde cualquiera de los aviones de carga que formaban parte de aquellos escalofriantes vuelos de la muerte. Y tenía sus admiradores aquí, en España. Aún siendo yo bien jovencito, tan solo once años, recuerdo perfectamente alguna pintada esporádica de las juventudes de Fuerza Nueva apoyando a las juntas militares.
Videla fue encarcelado a raíz del juicio contra los crímenes de la dictadura, en 1985, junto a genocidas del régimen como Massera, Agosti, Viola, Galtieri y tantos otros. Fue liberado junto a Massera a los pocos años por el presidente Menem, quien le aseguró inmunidad. De modo que, siete u ocho años más tarde, solo pudo ser encausado de nuevo por el robo sistemático de bebes (a los encarcelados que, en su mayoría, acabaron muertos) que eran entregados posteriormente a otras familias.
El momento ahora es agridulce. Videla se ha librado de responder por miles de asesinatos; se ha librado de permanecer en la cárcel durante décadas. Aunque, finalmente, ingrese en prisión a sus ochenta y tres años, queda ese desagradable regusto a injusticia. Queda la desazón de siempre, porque una vez más vemos cómo un criminal de la peor especie no recibe su merecido.
http://www.elmundo.es/elmundo/2008/10/10/internacional/1223664666.html
Yo es que hay cosas que no entiendo. En algunas cosas este caso se parece al de Pinochet. En fin, cada vez vamos a peor.
ResponderEliminarSaludos
La verdad, me resulta comprensible pero a su vez no, así como él se ha librado, y como menciona Alberto Esteban, parecido al caso de Pinochet, lo mismo pasa con Fidel Castro sin ir mas lejos, o con Santiago Carrillo que eso es aún mas fuerte, ya que éste ocupa un papel mediático importante, y sigue saliendo por la tele y por la radio semanalmente. Al igual que se ha impuesto al Ché como un semi-dios luchador trsgiversando toda verdad, y mucha gente ve a Stalin como una buena persona, así como a Mao, Hitler y así una larga lista de sociópatas tanto de un lado como de otro, personas que de una forma u otra, cometieron crimenes incontábles y nos encontramos en una sociedad que generalizando ha estigamtizado las esvasticas y demás que es un buen comienzo, pero todo el avance producido en esta dirección, se ha convertido en atraso en la contrária, mediatizando al Ché, a Marx, Lenin, Stalin y cia así como la simbólogia puramete totalitaria del socialismo, el comunismo.
ResponderEliminarSobre todo aquí en Europa, en los EEUU tienen bastante claro que igual de asesinos son los nazis y cia, como los comunistas y cia. Ya que someter a un individuo a cualquier ideologia o pensamiento a traves de adoctrinamiento y censura, es al fin y al cabo, un crímen como el que más!
Otro que se libra. A buenas horas entra en la carcel. Ojala viva hasta oa 120 años y que muera en prision.
ResponderEliminarAsí como puede confiar el ciudadano en la justicia?
Por tu entrada me entero.
ResponderEliminarAprovecho para desearte un Feliz Día de la Hispanidad.
Un abrazo, Martha
A mi lo que me da grima, es ver a Carrillo de tertulia en la SER,mientras se persigue a gente como Videla o en su dia a Pinochet.
ResponderEliminarEl genocida de Paracuellos,el asesino repugnante de más de cinco mil personas, entre ellas mujeres,niños,sacerdotes y monjas, Va morir cuando Dios lo llame, en la tranquilidad inopinada de que para él no existe la persecución ni la asunción de responsabilidades.
Una vergüenza.
Desgraciadamente Carrillo se librará en esta vida.
ResponderEliminarPero solo en esta vida.
Vaya estupidez de artículo.
ResponderEliminarAntes de abrir la boca y graznar boludeces, te recomiendo que te informes sobre lo que sucedía en Argentina (y en toda Latinoamérica) en la década del 70, con la guerrilla marxista.
Luego, te recomiendo que leas el informe de la Conadep, para que tengas la cifra "oficial" de desaparecidos, convenientemente inflada por el gobierno de Alfonsín y toda la progresía del momento, informe por el cual fueron juzgadas las juntas militares y condenadas. Ni 10 mil ni 30 mil. Informate, no seas irresponsable y mentiroso.
Y a tu amigo el guardiamarina, dile que deje las drogas.
Si todos los que defienden a los genocidas se expresan como usted, harían bien en defenderse solos.
ResponderEliminarNunca justificaré ninguna dictadura, ni a ningún dictador, sea de la ideología que sea.
Si usted piensa de ese modo, y justifica las barbaridades de sus adorados dictadores, por lo que hacían las guerrillas marxistas, expliqueselo a los familiares de los que eran arrojados desde un avión, o eran torturados en instalaciones militares.