Oír a Barak Obama asegurar que Rodríguez Zapatero “es una persona que no solo entiende los verdaderos problemas de España, que toma en serio la extraordinaria influencia de su país en el mundo y que es consciente de sus responsabilices internacionales” me hizo recordar que, hasta hace veinte años, la mayoría de los norteamericanos creían que España era un país situado en Centro América, poblado por unos diez mil habitantes bajitos, con pelo negro, grandes sombreros mejicanos, con espeso bigote unos, con trenzas y faldas multicolores otras, que circulaban en burros, bicis o viejas Ford F100 del 57, de cuyas radios solo salía música flamenca o salsa, mientras sorteaban cabras y gallinas por las calles.
O lo que es lo mismo: Obama ha quedado como un americano de aquellos años. Desconoce la situación real de España. O bien sus asesores y él mismo son unos auténticos demagogos de libro. Asegurar tales cosas tras los años en los que Rodríguez Zapatero se ha empeñado en distanciarse de Estados Unidos, Alemania y Francia, para estrechar relaciones con Hugo Chávez, Evo Morales y Mohamed VI, o la negación de la crisis económica con la consiguiente ausencia de oportunas medidas económicas demuestra que
Me quedo con la sensación de que esta gran reunión de líderes europeos, con Obama como gran vedette, es como una mala imitación de la genial escena del camarote en la película “Una noche en la opera”. Un cúmulo de absurdos. Con ser disparatadas las palabras antes citadas de Obama sobre Zapatero, no me parecen tan delirantes como otra de las variadas situaciones que esta mala comedia nos ha ofrecido. El presidente norteamericano se muestra favorable, y además lo aconseja, que
En cualquier caso, no deja de ser extraño que las pretensiones de los Estados Unidos con respecto a Europa y Turquía no le hayan parecido a Zapatero un claro caso de ingerencia norteamericana en los asuntos de terceros países, que es o que son en realidad. Pero está claro que ZP a Obama se lo perdona todo. El éxtasis de la alianza de civilizaciones amansa el antiamericanismo como la marihuana a las ideas. Y puede que estos días se haya consumido de esta marihuana hasta la sobredosis, porque - lo que me faltaba por ver – Joseph L. Rodriguez Shoemaker ha resultado ser un nuevo Kennedy al decir algo que a muchos nos suena a viejo: “no depende de cómo Obama puede ayudarnos a nosotros, sino de cómo nosotros podemos apoyar a Barak Obama”
Como esto siga así, acabará por prometernos poner un cohete español en la luna antes de diez años. Ya saben, “un pequeño paso para el hombre…”
Si Obama tiene que salvar a los Estados Unidos con la ayuda de ZP, es entonces cuando la hunde del todo.
ResponderEliminarSaludos
No te lo tomes tan en serio, todo es puro teatro. Tenía que arreglar la metedura de pata de hace unos años en Colón hacia el aliado más importante, y ellos con la diplomacia que no tuvieron otros en su momento han recogido el guante.
ResponderEliminarAfortunadamente ni Alemania ni Francia están por la labor de incorporar a los turcos. Tampoco cre que lo estén otros países de la UE que "disfrutaron" del imperio otomano.
ResponderEliminar"me hizo recordar que, hasta hace veinte años, la mayoría de los norteamericanos creían que España era un país situado en Centro América" Hasta hace veinte años y por lo menos hasta dentro de otros veinte... La única geografía que estudian es la de los estados norteamericanos...
ResponderEliminarPero ¿señor mío de qué se extraña con lo de Obama? Yo, que conozco bien a los EEUU, siempre advertí en su contra, aun cuando los impresentables peperos aquí se subían a la carroza del mulato simpático.
ResponderEliminarEEUU era un país que admiraba profundamente pero ya no tanto, si le digo la verdad -- no dudo que hayan miles y miles de buenos ciudadanos que tengan que sufrir a Obama (como aquí con Zapatero) pero Obama es una muestra de la decadencia de EEUU y de Occidente.
Ni "fin del racismo" ni leches: es el principio de la mediocridad representada en el poder más alto del mundo.
No sé por qué, pero mi intuición me dice que Zapatero se está dejando engañar...
ResponderEliminarsu blog es muy bueno
ResponderEliminarNo hay mas que ver la foto ... y las sonrisas que se cruzan. Lo dice todo.
ResponderEliminarNo quiero imaginar lo que piensan mientras se dedican esas sonrisas del todo naturales ...
Obama es pura mercadotecnia, nada más. A mí me parece un mandado de quienes verdaderamente manejan los hilos del mundo. Y del amigo José Luis, qué se puede decir que no se haya dicho ya.
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