ZAPATERO EN RODIEZMO Y ALFONSO GUERRA ENCANTADO DE HABERSE CONOCIDO.
Ni la buena noticia que supone el inicio de emisiones de esRadio ha podido borrarme completamente el pasmo probocado por Alfonso Guerra cuando habló de chorizos, refiriendose a políticos de otro partido, en el baño de masas que Zapatero se da anualmente y por estas fechas en Rodiezmo.
El audio que han ofrecido varios canales de radio recuerda aquellos meetings de los 80, con Alfonso Guerra en éxtasis, calentando el ambiente e insultando a la oposición entre carcajadas de los asistentes, muchos de ellos reclutados y embarcados en autobuses a cambio de un bocadillo y una lata de refresco. Dos décadas han pasado ya de todo aquello. Hay una generación de veinteañeros que, o no habían nacido, o eran muy niños para interesarse por las crónicas políticas y los informativos de la época. Pero nosotros, los que ya hemos cumplido los 40, recordamos junto a nuestros mayores porqué dimitió Alfonso Guerra de la vicepresidencia del gobierno de Felipe Gonzalez, allá por el año 90 o principios del 91, y cuántos años pasaron desde que la prensa - cierta prensa, no toda - descubrió y publicó los manejos de familiares directos de Guerra, quienes se comportaban como si Sevilla y toda Andalucía fuese de ellos, hasta que se produjo la renuncia al cargo del vicepresidente.
La desfachatez del clan Guerra llegó a tanto, que uno de sus hermanos ocupaba un despacho oficial en un edificio de la Plaza de España en Sevilla, sin ser funcionario, ni cargo electo, ni nada parecido. Despacho desde el que hacía sus negocios sin ni siquiera gastar una sola peseta en teléfono, porque para eso ya estaban las líneas oficiales de la institución.
Hoy, casi veinte años después, Alfonso Guerra se permite llamar chorizos a otros con la misma desfachatez que González criticaba a Aznar por trabajar para la empresa privada tras terminar su mandato.
En cualquier caso, si la pretensión era contentar a la masa y distraerla de cosas más importantes, puede decirse que se consiguió. Los mensajes del Presidente Rodríoguez Zapatero sobre la economía, las pensiones, y los impuestos, no podían ser mas triunfalistas y vacíos, pero muy aplaudidos. La apoteosis a las palabras de ZP fueron los cantos de la internacional que entonaron los asistentes, puño izquierdo en alto el público y los dirigentes, excepto Zapatero.
En definitiva, de los discursos se deduce que la crisis comienza a remitir, que España saldrá de dicha crisis al mismo tiempo que los países que no la han sufrido tanto, y que la capacidad de endeudamiento del estado no ha llegado, ni mucho menos, a su límite, porque la déuda pública puede incrementarse tranquilamente hasta 50.000 millones de Euros más sin que los españoles nos arruinemos.
Bien. Perfecto. Entonces, si España puede endeudarse mucho más aún, cosa que hará, por qué tiene el Gobierno que subir los impuestos?
Pregunta bien tonta. Este pasado fin de semana, lo que importaba en el meeting de Rodiezmo era escuchar los chistes de Alfonso Guerra y, después, la musica, los bocatas y la bebida. En esta época, Larra no se hubiera pegado un tiro. Se hubiese hecho saltar por los aires.
Buenas noches Mike y encantado de saludarte tras el descanso de verano.
ResponderEliminarGenial la entrada. Además, hoy, tanto tú como yo, hemos coincidido con el personaje: Alfonso Guerra.
Mira mi última entrada http://naranjasdelaschinas.blogspot.com/2009/09/recuerdo-entranable.html... Te reirás (eso espero).
Un cordial saludo.