"El objetivo de esta asignatura es quitar la educación de manos de los padres, que normalmente son muy reaccionarios, y de los curas desviacionistas." (Fernando Savater, autor del prólogo del libro de texto de Educación para la Ciudadanía de Ediciones El Laberinto. León, 1 de octubre de 2008).
Mientras millones de familias intentan llamar al sentido común a los dirigentes de la sociedad tratando de mover sus conciencias contra el desalmado movimiento que éstos han puesto en marcha contra la vida de los no nacidos, los gobernantes siguen empeñados en facilitar, mediante todos los medios que la política ponga a su alcance, la ausencia de dialogo familiar entre generaciones.
Jamás en la historia se dio este fenómeno tan acusadamente como en esta generación. La familia y la paternidad son tenidos, a decir de tantos, por clichés erróneos de la sociedad, escásamente idóneos para educar al individuo. La frase citada al principo revela el modo de pensar, no solo de un autor; también de muchos que están dispuestos a convencer a los adolescentes de conceptos tales como que los padres no deben ejercer el principio de autoridad en el hogar, o que los hijos tienen el derecho a cuestionar a los padres hasta el punto de no respetarles como figuras de referente educativo.
Creo, sinceramente, que es mucho pedir a los líderes de la progresía y a sus seguidores que quieran distinguir entre autoritarismo y principio de autoridad. Les conviene confundir lo uno con lo otro. La confusión es una de las mejores estrategias para manipular y dirigir a las masas, hasta el punto de hacerlas creer y asumir cualquier cosa que pueda oponerse al interés social. El fin que persigue Rodríguez Zapatero, sus adláteres y quienes le apoyan y dirigen desde la sombra, necesita desestructurar los cimientos que pueda tener el individuo, para poder modelarlo al antojo del poder. Esta afirmación, que puede parecer conspiranoica, es la única opción que puedo hallar cuando examino la gran cantidad de frentes abiertos que sostiene este pensamiento único que se instaló en España hace unos pocos años, para quedarse definitivamente si nadie lo remedia.
Si no, ¿a qué obedece este afán socialista por arremeter constantemente contra los principios familiares más elementales? Ya no se trata sólamente de consignas de partido. Esto va más allá. la aprobación de una asignatura obligatoria, en cuyos textos se incluyen conceptos falsos que inclinan al lector jóven hacia la tolerancia de actitudes claramente antifamiliares, así como anticristianas y antioccidentales.
"No se puede ser neutral, (esta asignatura) tiene que responder a las posiciones del actual Gobierno." (Salvador Giner. Seminario sobre Educación para la Ciudadanía convocado por el Ministerio de Educación. 28 de noviembre de 2006)
Quien piense que el desesperado intento del Gobierno socialista por permitir abortar a menores de edad sin consentimiento de sus padres es una maniobra aislada, está tremendamente equivocado. Todo lo demás apunta en la misma dirección. La alianza de civilizaciones con quienes mutilan, lapidan, ahorcan, fomentan la pederastia,el odio al infiel y la humillación a la mujer; la Educación para la Ciudadanía, que enseña la respetabilidad de totalitarismos como el comunismo o la vergüenza de ser occidental, cristiano y partidario del individualismo y la propiedad privada; la contínua presentación de la figura masculina como agresor y maltratador en potencia, el aborto legalizado con cada vez mayor edad del no nacido, o la equiparación de lo familiar con lo reaccionario, todo forma parte de la maquinaria de propaganda, desinformación y reconversión a la que la oposición no parede muy dispuesta a enfrentarse.
Hace pocos años, un escritor aseguró que la única diferencia real entre los modernos populares y los socialistas era la polémica sobre el aborto. Parece que dicha diferencia se va limando poco a poco. la cúpula del Partido Popular no estará presente en la próxima manifestación provida el 17 de octubre. No entiendo qué interés político puedan tener para no asistir, si realmente dicen defender ciertos valores; pero es en ocasiones como ésta en las que cada uno debe dejar bien claras sus intenciones.
Mientras millones de familias intentan llamar al sentido común a los dirigentes de la sociedad tratando de mover sus conciencias contra el desalmado movimiento que éstos han puesto en marcha contra la vida de los no nacidos, los gobernantes siguen empeñados en facilitar, mediante todos los medios que la política ponga a su alcance, la ausencia de dialogo familiar entre generaciones.
Jamás en la historia se dio este fenómeno tan acusadamente como en esta generación. La familia y la paternidad son tenidos, a decir de tantos, por clichés erróneos de la sociedad, escásamente idóneos para educar al individuo. La frase citada al principo revela el modo de pensar, no solo de un autor; también de muchos que están dispuestos a convencer a los adolescentes de conceptos tales como que los padres no deben ejercer el principio de autoridad en el hogar, o que los hijos tienen el derecho a cuestionar a los padres hasta el punto de no respetarles como figuras de referente educativo.
Creo, sinceramente, que es mucho pedir a los líderes de la progresía y a sus seguidores que quieran distinguir entre autoritarismo y principio de autoridad. Les conviene confundir lo uno con lo otro. La confusión es una de las mejores estrategias para manipular y dirigir a las masas, hasta el punto de hacerlas creer y asumir cualquier cosa que pueda oponerse al interés social. El fin que persigue Rodríguez Zapatero, sus adláteres y quienes le apoyan y dirigen desde la sombra, necesita desestructurar los cimientos que pueda tener el individuo, para poder modelarlo al antojo del poder. Esta afirmación, que puede parecer conspiranoica, es la única opción que puedo hallar cuando examino la gran cantidad de frentes abiertos que sostiene este pensamiento único que se instaló en España hace unos pocos años, para quedarse definitivamente si nadie lo remedia.
Si no, ¿a qué obedece este afán socialista por arremeter constantemente contra los principios familiares más elementales? Ya no se trata sólamente de consignas de partido. Esto va más allá. la aprobación de una asignatura obligatoria, en cuyos textos se incluyen conceptos falsos que inclinan al lector jóven hacia la tolerancia de actitudes claramente antifamiliares, así como anticristianas y antioccidentales.
"No se puede ser neutral, (esta asignatura) tiene que responder a las posiciones del actual Gobierno." (Salvador Giner. Seminario sobre Educación para la Ciudadanía convocado por el Ministerio de Educación. 28 de noviembre de 2006)
Quien piense que el desesperado intento del Gobierno socialista por permitir abortar a menores de edad sin consentimiento de sus padres es una maniobra aislada, está tremendamente equivocado. Todo lo demás apunta en la misma dirección. La alianza de civilizaciones con quienes mutilan, lapidan, ahorcan, fomentan la pederastia,el odio al infiel y la humillación a la mujer; la Educación para la Ciudadanía, que enseña la respetabilidad de totalitarismos como el comunismo o la vergüenza de ser occidental, cristiano y partidario del individualismo y la propiedad privada; la contínua presentación de la figura masculina como agresor y maltratador en potencia, el aborto legalizado con cada vez mayor edad del no nacido, o la equiparación de lo familiar con lo reaccionario, todo forma parte de la maquinaria de propaganda, desinformación y reconversión a la que la oposición no parede muy dispuesta a enfrentarse.
Hace pocos años, un escritor aseguró que la única diferencia real entre los modernos populares y los socialistas era la polémica sobre el aborto. Parece que dicha diferencia se va limando poco a poco. la cúpula del Partido Popular no estará presente en la próxima manifestación provida el 17 de octubre. No entiendo qué interés político puedan tener para no asistir, si realmente dicen defender ciertos valores; pero es en ocasiones como ésta en las que cada uno debe dejar bien claras sus intenciones.
Copie y pegue el texto, si desea oír el artículo.
Me da a mí que la clase política que tenemos actualmente, solo defienden el seguir chupando del bote y viviendo la buena vida.
ResponderEliminarSaludos
Con motivo del segundo aniversario de mi blog he convocado la II edición del Premio al mejor Blog Premio al mejor Blog, con lo cual estás invitado para participar en el proceso selectivo de los candidatos que aspiren al premio.
ResponderEliminarTambién, si lo consideras oportuno, te agradecería que dieses publicidad a esta II edición.
Fomentar la unión de parejas homosexuales y, si por un casual, alguna mujer queda embarazada, eliminar el feto.
ResponderEliminarEs la nueva religión que quieren aplicar, probablemente recomendada por el islam.
Efectivamente, al margen del debate político-ideológico, todas estas medidas podrían calificarse de antinatalistas. Si tenemos en cuenta que esta gente gobierna a contracorriente, es bastante lógico todo lo que hacen (es lógico, según SU lógica...)!
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