Están muy próximos unos días especiales en los que el mundo
cristiano celebra el nacimiento de Jesús el Cristo; el Redentor y Salvador del
género humano. Durante este tiempo, en el que incluso muchos no creyentes
vuelven sus ojos hacia sus familiares y amigos, deberíamos mirar en nuestro
interior; en nuestro corazón, para buscar todo lo que en él es noble.
Alguien me dijo una vez que odiaba estos días porque le
traían tristes recuerdos y nostalgia de seres queridos que ya no están aquí. No
pude por menos que contestar y testificar que nuestros seres queridos no
desaparecen. Que están al otro lado de esta vida. Que Dios es un dios de vivos
y no de muertos. Que la expiación de Jesucristo hizo posible que todos tengamos
la oportunidad de volver a la presencia de nuestro Padre Eterno y que las
familias puedan ser eternas.
Recuerden el significado de la Navidad. Siéntanlo
y guárdenlo en sus corazones, y compartan su buen espíritu con los que tienen a
su alrededor.
Feliz Navidad a todos.