Seguramente habrá sido un acto
reflejo mental. Una reacción automática. Decir Zapatero que iba a crear una
comisión, y yo recordar aquella frase de W. Churchill: “un camello es un
caballo diseñado por un comité”, ha sido todo uno.
La comisión de Zapatero para
buscar acuerdos, y que en principio será liderada por Elena Salgado, tendrá
como objeto buscar consenso con otros partidos políticos para tomar medidas
contra la crisis. “La gravísima crisis”, tal como la definió el mismo
presidente de gobierno que la disimuló y ocultó anteriormente a toda la nación.
Solo se me ocurren dos razones
para esta iniciativa.
Primera, que el gobierno haya
reconocido de una vez, aunque solo de puertas adentro, que España está viviendo
el peor momento de su historia social y económica reciente y es vitalmente
necesario comenzar a hacer algo pronto.
Segunda, que Zapatero y el
gobierno socialista hayan decidido adoptar un papel de dialogantes y
mediadores, continuando con su campaña de imagen de dos caras: la que les
muestra a ellos como víctimas abandonadas ante un desastre económico que es
culpa de otros, y la que sugiere abiertamente que la oposición, la del PP, es
suficientemente malvada para preferir esperar el hundimiento de España antes
que colaborar para hallar una salida.
Dicha táctica funciona. Hoy pude
constatarlo escuchando la opinión de un colaborador de un programa de radio
local, que poco menos que culpaba de la continuidad de la crisis a Rajoy y su
partido, porque no hacen otra cosa que criticar sin ofrecer soluciones. Como si
la oposición fuera responsable de los desmanes del gobierno. Unos minutos
después pude participar como oyente y le pregunté al contertulio del programa
si él creía que, en alguna ocasión, el gobierno socialista había tenido
excesivos problemas para sacar adelante las leyes que se ha propuesto, por muy
disparatadas que éstas fuesen. Aún no sé si guardó silencio porque una
respuesta sincera le habría puesto en evidencia, o porque simplemente le
sorprendió una pregunta tan directa. Apenas pasaron unos segundos, pero
continué: “yo responderé. El gobierno tiene suficientes escaños. Es el grupo
más votado en la cámara. Y los partidos nacionalistas han demostrado largamente
ser suficientemente arrivistas como para venderse, sin importar el daño que sus
decisiones puedan acarrear al conjunto del estado. El PSOE solo necesita al PP
como cabeza de turco, No existe tal cosa como paralización de medidas
económicas por la insolidaridad de la derecha. Hay que estar muy poco informado
para creer en ello. O tener muy mala idea.”
Sin darme cuenta, había tratado
al tertuliano de vendido o de bocazas. En realidad no era esa mi intención,
pero ya estaba hecho, y tampoco me sentía demasiado arrepentido. El locutor me
agradeció mi participación y dio paso a publicidad.
De las dos posibilidades que he
nombrado antes, es decir, de las dos que creo posibles, me quedo con la
segunda. El largo historial de desprecios contra el partido y los votantes y
simpatizantes de la derecha que Zapatero acumula no se corrige en pocos días,
con la excusa de buscar pactos. ZP no necesita a la derecha, ni desea tenerla
en cuenta para nada. Los nacionalistas catalanes y vascos están ahí, esperando
una oferta de la que sacar partido. Es triste que nadie parezca darse cuenta
que la realidad, de momento, demuestra a diario que PSOE y PP pueden gobernar
en coalición, tal y como sucede en las Vascongadas, a pesar de los vaticinios
catastrofistas de quienes dijeron durante décadas que un gobierno vasco sin PNV
sería una catástrofe que derivaría incluso a enfrentamientos abiertos en las
calles.
Yo creo que un consenso general
es posible y necesario. Pero, para llegar a él, lo primero que debería cambiar
sería el particular sentido de estado que muestra la gran mayoría de la clase
política española.
Pactar con Zapatero a estas alturas,cuando el propio Presidente anuncia que no habrá ninguna nueva medida salvo las ya repetidas hasta la saciedad,seria una temeridad.
ResponderEliminarLo que pretende Zapatero no es otra cosa que diluir responsabilidades:una soga al cuello de cada socio que se sume al esperpento.
ZP nunca pactara con el PP, eso ya lo sabemos, a ZP solo le queda esperar y que el tiempo corra a su favor.Es una lastima pero eso es asi, compadezco a los pobres trabajadores que se quedaran sin empleo en este año, ya que con ZP lo unico que conocemos son parados.
ResponderEliminarNo habrá pacto. Es tarde, ilógico y antinatural.
ResponderEliminarLa comisión es un acto de cara a la galería, uno más a los que ya nos tiene acostumbrado el ejecutivo de Zapatero. Dudo, por no decir que no creo en absoluto, de que de ahí pueda salir algo útil.
Qué desastre de país y qué desastre de políticos...
Un saludo.
Siempre pendiente de ti, aprovecho hoy para actualizarme con tus entradas.
ResponderEliminarAbrazos