Como ciudadano, el asunto Garzón
me llena de vergüenza. La imagen que España está dando al mundo es, ni más ni
menos, la de un país que es incapaz de olvidar su pasado y dirigirse al futuro.
Baltasar Garzón ha demostrado
ser, y lo ha demostrado sin ningún pudor, quizás el mejor ejemplo de que en
España no existe una separación de poderes real. Juez partidista como él hay
pocos. Y para nosotros, el común de los mortales, actuaciones de este juez como
la de pedir el certificado de defunción de Francisco Franco han resultado ser
provocaciones e insultos a la inteligencia.
La izquierda y sus medios
informativos han conseguido hacer llegar al extranjero el cuento de que
Baltasar Garzón se sentará en el banquillo de los acusados por investigar
crímenes de la dictadura franquista. Absolutamente falso. Garzón está acusado
de prevaricación por atribuirse competencias que no le pertenecen. Sin embargo,
la contienda está servida. Hoy, como siempre sucede, quien no esté del lado de
los progresistas y de los “zejistas” es un fascista nostálgico de Franco y la
dictadura. Hoy, volviendo a resucitar viejos fantasmas, mitos y mentiras
históricas, el Frente Popular, verdadero defensor en los años treinta del siglo
XX, del bolchevismo, la lucha de clases y la dictadura del proletariado como
último fin, vuelve a ser presentado al mundo bajo la aureola del defensor de
las libertades republicanas y único defensor del constitucionalismo de la 2ª
República. Y Garzón, ahora más parte que juez, clama por su inocencia
perseguida por los hijos del franquismo, olvidando que, aunque Franco murió en
el 75, Santiago Carrillo, responsable directo de matanzas indiscriminadas,
incluso de niños, homenajeado hasta la náusea y nombrado doctor honoris causa
en esta España cobarde que no se atreve llamar a las cosas y a las personas por
el nombre que merecen, sigue vivo y su imputación en crímenes contra la
humanidad también supondría un desagravio y reconocimiento a miles de víctimas
que descansan enterradas en fosas comunes, cunetas de carreteras y otros lugares
ahora ignorados.
Estoy completamente convencido de
que esto no acabará nunca. Me refiero al victimismo de esta izquierda que supo
convertirse no solo en víctima; también en héroe, por el hecho de perder una
guerra que, de haberla ganado, hubiera supuesto para España, según los planes
reconocidos por muchos de sus líderes, una dictadura peor que la franquista,
sin posibilidades de aperturismo y tutelada por la Unión Soviética.
Así que esta es la realidad.
Garzón, llevado por su soberbia, tan bien dirigida por Zapatero para sus
propios fines, No quiso ir más allá de los crímenes del franquismo. No tuvo ni
el deseo ni los arrestos para meterse con el que aún vive y es admirado por
muchos. Garzón nos ha demostrado por sí mismo que aquí, en España, los crímenes
son más graves dependiendo de dos factores principales, el color de quien los
comete y el color de quien los juzga. Zapatero está empeñado en ganar la guerra
civil del 36. Baltasar Garzón ha querido echarle una mano. Las asociaciones de
izquierda, los artistas y los sindicatos que ahora se manifiestan a favor del juez –
que hablan de fascismo, reivindican memorias y se niegan sin embargo a condenar
crímenes de otros dictadores de izquierdas vivos – se movilizan para
desenterrar, una vez más, esa parte de la historia de España que siempre están
dispuestos a recordar y de la que nunca llegan a aprender. Es la misma izquierda que adora a
Garzón desde que este arremetió contra Pinochet. El mismo juez que no se atreve
a molestar a Fidel Castro.
Mientras tanto, que sigan
enfrentados los españoles. Que sigan desenterrando fantasmas y que sigan
clamando por los crímenes de los del otro lado. La desunión, el
distanciamiento, siempre es útil para algunos.
Tienes un premio en mi blog, el 11 de Abril, puedes recogerlo cuando quieras.
ResponderEliminarUn saludo.
Este hecho es fiel reflejo de la sociedad en la que vivimos. En nuestro pueblo estamos siendo acribillados por la izquierda, hay miedo e incluso he recibido amenazas. La izquierda en España en cuanto alguien se sale de la foto te cataloga de fascista y hará lo posible por desprestigiarte, por insultarte, por hacerte débil. Hablamos de Venezuela o Cuba, pero aquí en España la situación es la misma. Tenemos una izquierda casposa que sólo entiende de buenos y malos. Lo que está pasando con Garzón es una muy buena excusa para salir a la calle y vociferar eslóganes caducos pero que calan en la población porque son sencillos de entender ( aunque en realidad lo que hacen es engañar).
ResponderEliminarLe invito a mirar mi blog y la entrada que tengo publicada como denuncia arriba a la izquierda, vera usted las barbaridades de que somos objeto en este pueblo los que no pensamos igual que la izquierda. Si se fija bien, tratamos de ser lo mas educados posibles hasta aguantando insultos y amenazas. En cuanto un forero utilizó sus mismas tácticas fue recriminado y amenazado por el webmaster (por supuesto el foro y la web de donde viene el foro está controlado por la izquierda más rancia).
Ahora sale en la televisión y todos nos echamos las manos en la cabeza, pero día a día hay muchos ciudadanos que sufren (sufrimos) falta de libertades porque la izquierda (y la casta política en general) actúa sin contemplaciones y pone en marcha su maquinaria, para no perder la poltrona.
Saludos.
http://mairenadelalcorporelcambio.blogspot.com/
Apreciado republicano, en mi blog tienes un premio bien merecido por la libertad de expresión que asumes siempre en tu blog y la forma en que nos dejas compartir y diferir en el mismo.
ResponderEliminarEspero que sea de tu agrado. Un beso grande
Totalmente de acuerdo contigo, mike , lo puedes decir mal alto pero no mas claro, y que aun haya cegaros que no se estan dando cuenta de lo ego9latra y zangon que es garzon es que clama al cielo
ResponderEliminarVIVA LA REPUBLICA