Resulta que, definitivamente, ha llegado un nuevo
estúpido al panorama nacional español. Como si no hubiera bastantes ya para
encargarse de perpetuar este sistema cuyo mérito más destacable es ahogar al
ciudadano común con impuestos destinados a sostener todo un sistema corrupto y
antiliberal al que muchos, sea por ignorancia, ingenuidad o escasos recursos
mentales, aún gustan de llamar "democracia".
El nuevo bobo insigne, al que yo prefiero referirme
como "Zapatero Tercero", que ya apuntaba maneras durante los últimos
años, ha aportado recientemente al vocabulario progre el término "estado
plurinacional"
Y como en su partido de tendencias lanares aceptan
todo lo que proponen los diferentes líderes que en su historia han sido, los
socialistas, (seguramente los demás dentro de un tiempo también lo harán), han
asimilado con fruición ese nuevo "conceto" (como habría dicho otro
insigne prócer del pasado reciente de semejante banda de inmorales).
Aquello tan absurdo y ridículo de "nación de
naciones" queda ya tan obsoleto como el impresentable personaje que acuñó
semejante estupidez.
Ahora, para hacerle el juego a los trincones y
corruptos separatistas, vivimos en un "estado plurinacional". Cosa
que agrada mucho al partido socialista obrero español, que de socialista solo
conserva su histórica compulsión liberticida; nada tiene de obrero, y aún menos
de español.
Pedro "Zapatero Tercero" Sánchez ha
iniciado la función de su circo de tres pistas con fuegos artificiales
dirigidos a los medios y a las masas. Si es necesario para sus fines,
“podemizará” al partido socialista y asumirá cuantos planteamientos le vengan
bien sin importar lo radicalizados que sean, porque ya ha manifestado en
diversos círculos que su objetivo es llegar a La Moncloa cueste lo que cueste.
De modo que tenemos a la vista otro político más
que no parece haber aprendido nada ni de la historia reciente de España, ni de
los desastres y desmanes de los políticos de su misma casta. Aunque lo que sí
trae bien asimilado, bien aprendido, es el estilo populista descarado y
fácilmente cambiante, que parece importar poco a las bases socialistas y
simpatizantes. Un saber estar, tanto si se presenta en un meeting con un fondo
de bandera de España de 20 mts. cuadrados, como si, ya responsable máximo del PSOE,
no se le ocurre otra patraña que hablar de un estado Español plurinacional con
el que, entre otras muchas consecuencias, los españoles seguiremos viviendo en
completa desigualdad, pero eficientemente expoliados por la casta político
funcionarial que domina toda la nación, se llame como se llame en cada uno de
los 17 cotos autonómicos que no son otra cosa que abrevadero de ladrones, sinvergüenzas y criminales.
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