Fuimos muchos los que ayer celebramos el Dos de Mayo, aunque fuera festivo tan solo en Madrid. Me sorprendió en cierta medida el despliegue de algunos medios para conmemorar esta fecha. Me hubiera encantado poder asistir a alguna de las celebraciones en Madrid, pero, casi siempre, las obligaciones laborales mandan más que los planes de ocio. Así que tuve que contentarme con ver algunos reportajes y leer unos cuantos diarios, de los que seleccioné – como ya es costumbre – qué es lo que querían contarme y en qué querían influenciarme.
No pude evitar comparar en cierto modo lo que conozco de la situación de
No me refiero a un día sangriento. Hablo de un día de renovación. De un día – idea utópica – en el que el pueblo español diera un puñetazo sobre la mesa y decidiera de una vez, de una maldita vez, poner a más de un político en el sitio que le corresponde, a más de un asesino y a más de un criminal en una cárcel de por vida, a mas de un mangante a cavar la tierra o a picar en la mina.
Sería otro “Día de Cólera”, como la maravillosa novela de Pérez Reverte. Otro día en el que la ira de todo español de bien usaría su indignación para pensar con coherencia elegir de una vez si le interesa más decidirse por sostener y practicar los principios correctos que han hecho grandes a otras naciones, o seguir mirando hacia otro lado cuando la corriente del relativismo, de la justificación, de la mentira y de la manipulación convierte a España en un país donde la mediocridad gana preponderancia, día a día, a
Me pregunto qué pensarán los estudiantes de hoy sobre aquél día Dos de Mayo. Qué habrán leído en sus libros de texto. Qué les habrán contado.
Después de ver aquél video en el que la vicepresidenta De
Tan solo un último apunte más. No me pareció correcto que la familia real apareciera en alguna celebración de ayer, tal y como vi en televisión. No me pareció correcto porque la monarquía, como institución, no se distinguió en aquellos días precisamente por velar por los intereses del pueblo Español. De hecho, mientras España luchaba contra el francés, los reyes, familia y séquito disfrutaban del exilio real en la misma Francia. Y si el rey sirviera para algo, verdaderamente, hoy día, más le hubiera valido posicionarse claramente en contra, cayese quien cayese, sobre ciertos gravísimos problemas que acucian al pueblo y a su convivencia.
¿Los gobernantes, ayer? Pues, como viene siendo habitual, interpretando la historia, los personajes y las consecuencias.
Desde éste modesto blog republicano, quiero recordar y tener presentes en mi oración a todos los héroes que, en aquella época de nuestra historia, se batieron el cobre contra la tiranía, con la esperanza de una vida mejor.
Ahora, parece que en España son mayoría los afrancesados/traidores, que los héroes.
ResponderEliminarMe cuesta creer lo que esta pasando. Yo fui votante del psoe hace mucho tiempo, pero deje de creer en ellos en los 90. Ahora no puedo entender porque ha tenido tantos votos despues de estos 4 años de mala gestion.
ResponderEliminarEste pais esta enfermo.
Josefina.
Sí, al bribón más le valdría no haber aparecido ese día, no sea que nos vayamos a acordar de quién desciende...
ResponderEliminarUn saludo.
Um magnífico comentario.
ResponderEliminarEnhorabuena y un cordial saludo.
Va por ellos pues. Un simbolico brindis.
ResponderEliminarAcabo de descubrir su blog.¡Muy interesante!.Solamente una cosa,¿usted cree que aquellos españoles eran conscientes de lo que hacían, y de veras soñaban con una vida mejor,etc..o sencillamente ,tan solo se les hincharon los cojones?.
ResponderEliminarPor que si es así, españoles en las mismas circunstancias genitales, siguen habiendo muchos...
Hola! Pienso que un poco de las dos cosas.
ResponderEliminarCreo que también hubo quien se jugó el tipo por intentar mejorar una situación de locos en la que las instituciones dejaron al pueblo totalmente solo y muchos se decidieron por actuar.
Al producirse el Levantamiento, creo que lo que estaba presente en las conciencias y corazones de los españoles, no era tanto un concepto de Nación -nacido inmediatamente por derivación natural-, sino la lucha por su libertad: negarse a quedar bajo un rey impuesto desde Francia por un tirano imperialista como Napoleón.
ResponderEliminar200 años después, quienes nos pretenden usurpar la libertad a los que somos ciudadanos, no súbditos, y dinamitan la idea general de Nación, son los políticos vividores del por ellos creado sistema acogotante y fiscalizador. Entonces habrían sido más franceses que los propios galos.
Así que, tras dos siglos, tenemos que continuar la batalla contra el liberticidio; esta vez, cometido desde dentro de nuestra propia Nación.
Amigo mike, al rey se le podrán criticar muchas cosas, pero las palabras de Móstoles, creo que son bastante acertadas. Y no seré yo quien defienda la labor de Juan Carlos I estos últimos años, pero creo que en la ceremonia del Dos de Mayo, los titulares de la Jefatura del Estado, sean quien sea, debían de estar presentes.
ResponderEliminarSaludos
Hoy sólo nos levantamos porque nuestro equipo gana la liga.
ResponderEliminarPues a la vicepresidenta parece que le enseñaron otras cosas sobre el 2 de Mayo.
ResponderEliminarDebío suspender historia.
Un ejemplo de valor y de antiguos principios.
ResponderEliminarcuando leí que los presos que salieron bajo palabra para pelear, volvieron casi todos, no me lo podria creer...
Lo mismo que hoy.