
No logro recordar ahora el nombre de la calle en la que hice esta foto del rotulo en cuestión. Está muy cerca de la plaza de San Bruno, por si alguno decide buscarla y ver el letrero in situ.
Sí recuerdo el desconcierto que sentí al verlo. No sabía si estaba frente a una broma o a un serio intento integrador de esos que están tan de moda en estos días que nos toca vivir.
¿Zona multicultural, el casco antiguo de Zaragoza? No sé bajo qué criterio, exactamente. Varias calles del entorno de dicha plaza llevan nombres de personajes musulmanes de la historia de la ciudad. ¿Puede ser por eso? En la misma zona se celebra anualmente un mercado de época medieval que atrae a bastantes turistas. También puede deberse a eso, claro. O también porque Zaragoza es una de las ciudades bimilenarias de España que vivieron bajo la influencia de varios pueblos y religiones. Vale; puede que sea eso también.
Lo que no me parecería correcto sería que esto fuese, como dije antes, un intento integrador absurdo de esos que tantas veces hemos visto, en lo que lo español tiene que avergonzarse del pasado – por lo menos, de los últimos mil años – pedir perdón por los males que pudo haber cometido algún antepasado nuestro, para, posteriormente, integrarnos nosotros en la cultura, usos y costumbres de los que vienen a este país.
A no ser…
A no ser que este rotulo haya sido pintado por alguien que haya pretendido ironizar sobre la cuestión… Que también hay mucho harto de que no se pueda decir “negro” para no ofender a un negro, “blanco” para no ofender a ciertos blancos, que no pueda haber un belén en un colegio, para no ofender a los no cristianos, que uno no pueda decir que asiste semanalmente a su iglesia sin que le miren como a un extraterrestre con trompa y pantalones de campana, o que aconseje los jóvenes que no se taladren sus lenguas ni sus cejas sin que algún otro adulto tatuado hasta la exageración le llame antiguo y franquista.
Esta foto la hice un par o tres de meses atrás. No he vuelto a pasar por esa calle, por lo que no he podido averiguar si este cartel existe en otras del entorno. A decir verdad, ni siquiera sé ni intuyo la intención de la pintada. Pero me pica la curiosidad. Porque en estos tiempos ya no me extraña nada.