Que yo conserve una pésima imagen de Arzalluz no se debe a que él sea nacionalista, ni secesionista. Yo me he significado mil veces en contra de los nacionalismos, pero no necesariamente siempre por las políticas que pretendan representar, sino por los resultados que han obtenido y que tenemos bien a la vista. Lo que nunca he podido tragar de Xavier Arzalluz, ni de otros tantos políticos, es la ambigüedad que demostró en tantas ocasiones – que a veces fue apoyo explicito – con ETA y todo el entramado de apoyo y financiación del terrorismo.
Además, y como ya cité en un post hace un tiempo, aquél comentario suyo, que ya nadie parece recordar, en cierta rueda de prensa después del asesinato de un político del PNV, exclamando, “¡Que nos estáis matando a nosotros!” me dejó bien claro el modo de pensar y sentir del personaje. Durante décadas hemos tenido que soportar sus declaraciones fuera de tono, sus disculpas para los “chicos malos” de ETA y su casi comprensión con los “cachorros de la gasolina”.
Ahora, aunque retirado hace tiempo de la vida pública, vuelve a dejarse ver en algunas entrevistas que le han hecho ciertos medios de comunicación. “Bueno - pensaba yo – si aún tengo que soportarle de vez en cuando, solo tengo que cambiar el canal o pasar de largo la página del diario que le dé cancha”. Lo que no me esperaba, y que me ha cogido un poco por sorpresa, es la loa que de Xavier Arzalluz ha hecho recientemente Luis María Ansón.
“Xavier Arzallus es uno de los pocos pesos pesados de la política española. Le tengo en mi más alta consideración. Coincido con una buena parte de su pensamiento político, secesionismos aparte. Es hombre moderado, prudente, constructivo y eficaz. Una buena parte de los políticos nacionalistas vascos - el lendakari Ibarreche incluido - no pasan de ser marionetas del gran político euskaldún.”
Y sigue con algún párrafo más, en el que tampoco es que haga un análisis demasiado profundo del peso y la personalidad política del personaje.
Yo, en mis ideas políticas, procuro ser todo lo tolerante que me permitan mis convicciones y mi conciencia; pero hay algunos aspectos en no me dejo llevar nunca por las “medias tintas”. Uno de esos aspectos es el terrorismo y el rédito político que le han sabido sacar unos cuantos profesionales de la mentira. No puedo ver con el más mínimo grado de disculpa a ningún dirigente que, aún habiendo hecho algo bueno – en el caso de Arzalluz alguien debería indicarme alguna bondad, porque yo no se la encuentro – haya sido ambiguo con el terrorismo, pero duro con los familiares de los asesinados por ETA y con todos los españoles invasores, por poner un ejemplo. Así que lo de moderado, prudente, constructivo y eficaz, en un alarde de elasticidad, podríamos alargarlo, ya puestos, a Otegui, para que salga bien servido de la cárcel este próximo fin de semana y no se sienta tan perseguido por el circo mediático que tanto asustaba a De Juana. Lejos de mí comparar a Xavier Arzalluz con estos dos pájaros. No ha llegado a tanto. Pero que se ha aprovechado durante mucho tiempo de las maldades de otros, no se lo quita nadie.
Lo que me temo es que Xavier Arzalluz acabe magnificado y honrado en algún monumento o alguna biografía benévola y fabricada a medida en este raro país que es capaz de olvidar a quien no se lo merece, ensalzar al que más ha robado, elegir al que más ha engañado o, como vemos en estos últimos años, llamar hombres de paz y liberar a quienes más han asesinado.
Por lo demás, a mí, Ansón me descoloca. No se si es pardo solo de noche o las veinticuatro horas completas. Pero tampoco voy a perder el tiempo intentando resolver semejante dilema.
http://www.elimparcial.es:6681/hemeroteca/2008/08/26/ultima_anson.html
A Ansón ni caso, que está gagá. De hecho lleva demasiado tiempo estando senil.
ResponderEliminarAunque su "mejor momento" fue cuando denunció una "conspiración republicana" de Jiménez Losantos, Pedro J. y García Trevijano para echar a Felipe González, que el rey abdicara en su hijo para posteriormente proclamar la república y nombrar a Gª Trevijano Presidente. Eso sin contar cuando dijo que a Felipe González había que echarle no por la corrupción, el crimen de estado ni porque estuviera llevando al país a la ruina, sino porque llevaba ya 14 años y eso era mucho tiempo.
En fin, parece que ser juanista por lo visto deja secuelas. Lo triste es que Pedro J. tenga cierta dependencia moral de él que le obliga a mantenerlo en su periódico.
Hombre!!!, no me negarás que Ansón nos ha hecho pasar buenos momentos!!!
ResponderEliminarSaludos.
Bueno, esencialmente comparto el esquema argumental del post. Y añado:
ResponderEliminarEs hora de sacar la basura
Respecto a Ansón, que se reserve para la Casa Real y los certámenes de Miss España.
Vuelvo de mi exilio voluntario por exámenes solo para comentar tu,como siempre, magnífico e interesante post.Respecto a Ansón, que pena...Está absolutamente chocheando...Que pena que periodistas de prestigio como él,Jaime Peñafiel,consideraciones ideológicas aparte,etc..no se sepan retirar a tiempo.Dan vergüenza ajena.
ResponderEliminarEn cuanto a Arzalluz, es basura.Lo digo sin medias tintas.Un auténtico parásito que lleva haciendo daño a mucha gente desde que se dedica a la política,un nazi enfermo que tiene como máxima referencia ideológica a un psicópata como Sabino Arana.¿Sabes?, al menos los etarras se juegan ser detenidos,o ir a parar a la cárcel...Esta rata cobarde,que por cierto nunca ha ostentado responsabilidad política alguna,lleva viviendo de la teta 40 años...¡Pero si en Alemania cuando era sacerdote jesuíta le llamaban "el nazi"!...No puedo ocultar lo que me repugna este individuo.
"Prefiero a un negro que hable vasco a un blanco que no lo hable".
"Algunos agitan el árbol y otros recogemos las nueces".
"Los etarras no son cobardes,solo estan acosados"...
Que ascazo por dios...