Voy a pedirles a ustedes, con su permiso, que hagan el mismo ejercicio que hice yo hoy a petición de una amiga que me pasó un artículo de Libertad Digital para que lo examinase.
- Léelo un par de veces. No es largo. Así que lo lees un par de veces, cuando tengas tiempo, y escribes en un papel lo que te parezca. Unas ideas, un resumen de lo que opinas. No es necesario que redactes un artículo espeso de esos tuyos, que te conozco… Pero envíamelo por mail antes de que leas la segunda parte del ejercicio.
Así lo hice. Leí el artículo con atención. Dos veces. Acto seguido tecleé en mi pc lo que sigue y se lo envié:
“Coincido con el argumento del artículo. Creo que mal favor se hace en estos casos en los que la mujer maltratada no denuncia y vuelve una y otra vez con el maltratador. Además, con la experiencia que me da el haber vivido un caso relativamente cercano, sé que no todas esas situaciones se deben al miedo de
Creo que el código penal – si es que no lo hace ya – debería contemplar actuaciones no necesariamente en contra de la maltratada consentida, pero si preparatorias para que la víctima conociera cuántos recursos, además de frustraciones y sinsabores, son necesarios y posteriormente malempleados en pretender arreglar tales situaciones de maltrato y violencia para que al final, la maltratada decida dejar sin efecto una orden de alejamiento, o abra la puerta de nuevo al matón, o tantas cosas que hemos visto en los medios y que suelen acabar mal, tarde o temprano.”
Y por último añadí:
“Me parece terrible que un valiente, que ahora se debate entre la vida y la muerte en un coma inducido, haya podido poner en riesgo su vida para que tengamos que oír a la maltratada - a quien quiso defender del mal nacido que la golpeaba en plena calle y que hizo lo mismo con él, a traición, por increparle - que el maltratador es en realidad una bellísima persona.
Hecho de menos alguna palabra de aliento de alguna “miembra” del gobierno para la familia de quien no sabemos aún si vivirá o no, a pesar de que sea hombre.”
Aquí les pongo el link del artículo de LD en cuestión. Si prefieren leerlo ahora, por mí está bien. Les espero aquí.
Tras estos pensamientos, seguí con el “ejercicio de atención” que me propuso mi amiga: leí también un par de veces un segundo artículo, esta vez de El Plural, en el que se criticaba ferozmente al columnista de Libertad Digital hasta extremos totalmente exagerados. Lo leí de nuevo sin dar crédito a lo que veía.. Entonces volví al artículo de LD. Luego releí mi opinión posterior y me dirigí otra vez al artículo de El Plural, que copio a continuación, porque el buscador de El Plural ya no lo muestra.
La España paleta de Libertad Digital
Víctor Klemperer, judío perseguido por los nazis, escribió en su obra “Quiero dar testimonio hasta el final”: “…la repugnancia y el cansancio me producen muchas veces tal ahogo que sólo puede compararse con la repugnancia de la tumba”. Este excelente escritor fue catedrático en Dresde, profesor en las universidades de Greifswald, Halle y Berlín, y Premio Nacional de Arte y Literatura.
Poco podía sospechar hace dos días que, mientras releía su obra, iba a experimentar ese mismo ahogo y esa repugnancia. Así, un amigo me llamó y me invitó a buscar en Libertad Digital una columna titulada “Palos con gusto no duelen”. Aunque el artículo es corto, me costó mucho leerlo dada su sintaxis incoherente, el abuso de verbos modales y las cacofonías que ahogan sus líneas, tan huérfanas de calidad literaria como de argumentación más allá del tópico tabernario y cateto.
¿Eran Las Hurdes “su pueblo?
Concluyen aquellos renglones con un refrán, “Palos con gusto no duelen”, usado en cierto pueblo. No conozco esa población—ni ganas—pero Las Hurdes que retrató Buñuel parecerán a su lado la Atenas de Pericles.
Vergüenza ajena
Esta columna de Libertad Digital no sólo provoca vergüenza ajena sino que es una oda a la España paleta de vozarrón de cantina y risotada cobarde. Se asegura que hay “hembras complacientes” que no temen a su pareja “aunque ésta les pegue y usando su libre voluntad piensan que unos apalizamientos de vez en cuando les merecen la pena…”
“Algo habrán hecho”
Ineludiblemente lo anterior recuerda el “algo habrán hecho” con el cual cuerpos sin alma apostillan los asesinatos terroristas. Lo más grave es que la mujer que llega a tolerar y soportar los malos tratos es una persona que, previamente, ha atravesado un infierno de vejaciones, voces destempladas, bofetadas e insultos. De este modo, su autoestima pisoteada le impide rebelarse y hasta en ocasiones justifican a su agresor… tras un largo periodo de humillaciones, puñetazos, empujones, tirones de pelo, gritos, frases hirientes… algo que la España paleta de Libertad Digital no parece comprender.
Quizá sea por eso…
Tal vez y, paradójicamente, para comprender bien a una mujer primero haya que ser un hombre de verdad.
Sobre los esclavos…
En Libertad Digital se continúa afirmando que muchos esclavos permanecieron junto a sus “massas” y “lo hacían con algo que podríamos calificar (con pudor) de gusto”. Imagino que muchos de aquellos desdichados esclavos valían más que quienes, amparados en la libertad de expresión, vomitan tópicos de borrachera y vomitona pueblerina.
Educados en el dolor
Desgraciadamente, aquellos esclavos eran cazados como animales en África, se los golpeaba y encadenaba. Introducidos como ganado, a punta de rifle, en siniestros barcos negreros, eran llevados a minas y plantaciones donde, a golpe de látigo, enriquecían con su amargura y sudor a empresarios y hacendados tripones. A esos esclavos se los subastaba en mercados, y su vida se reducía a vejaciones, arrastrar cadenas y trabajar de sol a sol.
Una lástima
Afortunadamente, entonces no existía Libertad Digital para demostrar el “gusto” que experimentaban los esclavos ni para alabar “el empleo y riqueza generado por los dueños de las minas y haciendas cuyos beneficios revierten libremente a toda la sociedad en general y bla, bla, bla”.
Canturrea neoliberal
Pero nada de lo anterior debe sorprendernos. Todo sigue la línea del neoliberalismo y su dogma absurdo: “quien está mal es porque se lo merece”. Por supuesto, omiten que ese mal es frecuentemente propiciado por la codicia, la maldad y el crimen sobre seres humanos más débiles o, simplemente, mejores personas.
Nunca más
Por razones de mi trabajo, todos los días he de ver a estos gusanos con forma humana, los maltratadores. Nunca frivolicemos sobre las mujeres que lloran en soledad y con los ojos morados por puñetazos de cobardes. Frente a estas sabandijas y contra las posturas desalmadas, perversas y de la España paleta, debemos redoblar nuestra denuncia y nuestro esfuerzo… ¡por ellas!
Gustavo Vidal Manzanares es jurista y escritor
Por más vueltas que le di al asunto, me quedo con mi opinión. Sinceramente. No me considero un cavernícola por decir yo también que hay casos en los que “palos con gusto no duelen”, porque yo lo he visto. Y nadie puede negármelo. Lo he visto. Y hay que educar precisamente a este tipo de víctimas para que con su actitud no faciliten situaciones que, ya de por sí, son tremendamente graves y numerosas.
¿Me convierte esto en un neoliberal que defiende el dogma “quien está mal es por que se lo merece”? Entonces, como calificaría este sicario de Sopena a mi amiga exmilitante de izquierdas, a la que su artículo le parece una columna amarillista que saca todo fuera de contexto para despellejar a LD y su columnista?
Creo que al de El Plural se le ha visto el plumero. Como buen extremista a sueldo, disfrazado de socialista y demócrata, fauna que abunda desde hace años por el suelo patrio (o estatal, para no ofender a nadie) no ha podido evitar morder al liberalismo que tanto les pone en evidencia.
En fin. Otro ejemplo de fijación y persecución de El Plural hacia lo que dicte la voz de su amo.
Casualmente, yo también leí esos artículos hace unos días. Primero el de Mtz. Abarca y después el de GVM criticando al primero.
ResponderEliminarLa verdad es que ese panfleto, El Putal, vive de meterse día tras día con LD, con El Mundo y con la COPE. No dan noticias, solo están atentos a lo que dicen los colaboradores de esos medios para ponerles a parir.
Además, de cada 3 palabras que usan, 2 son adjetivos peyorativos, siguendo la linea prisaica de "aquí solo insultamos nosotros". No paran de llamar sin ningún pudor "ultraderechista" a Pío Moa y "nacionalista española" a Rosa Díez, lo cual es como si LD llamase "proetarra" a Patxi Nadie o a ZP, aunque hay más motivos para sostener esto que aquello.
En cuanto al sujeto, Gustavo Vidal Manzanares es el hermano menor de nuestro César Vidal. Es progre, masón y anticlerical (como su amigo y jefe Enric Sopelma) vamos es la antítesis del director de La Linterna. Intelectualmente también.
Mike no se como pierde sel tiempo leyendo el plural, si dentro de poco nos anunciaran el descubrimiento de america como noticia de ultima hora, es vergonzoso, que el personaje que dirije El Plural se atreva si quiera a salir a la calle despues de las mentiras que cuenta
ResponderEliminarCOmpletamente de acuerdo contigo. No entiendo como el de el plural debe tener puesto el cerebro, porque, o es tonto, o muy mal intencionado.
ResponderEliminarHay mucho veneno en Sopena. Solo con oírle hablar y leerle ya se hace uno idea. Sobre ltodo los que tenemos memoria.
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