
No pretendo que el título de este artículo sea un insulto. No es ese el objetivo. Aunque si alguno lo piensa, lo cierto es que me trae sin cuidado. Lo que pretendo exponer es mi sospecha de que este personaje, nefasto para su país y para el mundo, es un desequilibrado o tan solo un populista con éxito.
Conozcamos primero la definición del término “idiota”
Idiota: adj. Que padece idiotez. Estúpido, tonto. fig. Persona engreída sin fundamento. Que se caracteriza por deficiencia en las facultades mentales. Hecho o dicho propio de un idiota.
Que padece de idiocia. Que carece de toda instrucción (éste es el valor antiguo y etimológico).
Partiendo de dicha definición, llego a la conclusión de que una persona puede ser idiota por dos motivos principales: porque no le queda otro remedio o porque pone verdadero empeño en serlo.
Creo firmemente que Hugo Chávez se ajusta perfectamente al significado figurado. Es decir, es un engreído sin fundamento. O, quizás, el único fundamento que tiene para ser un engreído es su propio carácter egocéntrico, complementado por saberse apoyado por un buen número de partidarios.
La política internacional de Chávez, por poner un ejemplo de idiotez, se basa en dos líneas maestras. Alimentar el rencor hacia una serie de países, para satisfacer su anti imperialismo occidental – no solo norteamericano – y cultivar buenas relaciones contra cualquier país que tenga como objetivo aniquilar el mundo occidental. Siguiendo ambas líneas de modo incansable, cosa a la que hay que reconocerle un cierto mérito, aunque sea por su insistencia, suele poner e práctica la vieja máxima de los dictadores que trata de distraer al pueblo de los problemas verdaderamente importantes vociferando contra los de fuera.
Esta vez le tocó a España ser el blanco de las críticas, por la celebración del día de
Me recuerda mucho este tipo de manifestaciones Chavistas a la estrategia de algunos políticos españoles de desenterrar a Franco constantemente para enarbolar sus restos y asustar a los electores.
Uno está harto de tópicos. Harto de defender a hispano americanos frente a algunos españoles y de defender a España frente a algunos hispano americanos. A estas alturas, casi me da igual ya que en ambas partes haya quien esté dispuesto, a todas horas, a tirar su rencor y su veneno a la cara de quien tiene en frente, porque es un fenómeno alimentado por intereses muy concretos, contra los que el dialogo tiene la batalla perdida. Siempre habrá extremistas dispuestos a disparar insultos. Y muchos de ellos, si pudieran, dispararían a matar; tal es el odio que llevan dentro.
Tal es el caso de Hugo Chávez. Su comportamiento paranoico le lleva a él y los suyos a ver enemigos constantemente y a buscarlos detrás de cualquier esquina. Creo que ese comportamiento, que también se da en otros líderes del continente, es un verdadero peligro para sus respectivos pueblos, porque no solo consigue distraer la atención de los ciudadanos; también ensucia la convivencia y destruye la confianza. ¿Están dispuestos los partidarios de estos gobernantes a correr este riesgo de embrutecimiento, que no conduce a ninguna parte? Parece ser que sí. En cualquier caso, quien está dispuesto a gobernar su propio país, dirigiéndolo hacia la ruina moral e intelectual es un absoluto egoísta.
¿Es Hugo Chávez un desequilibrado? A veces se comporta como tal.
¿Es un populista? Desde luego que si. Solo hay que oír los primeros minutos de cualquiera de sus discursos para asegurarlo son temor a errar.
¿Es un idiota, en el sentido figurado? ¿Un engreído sin fundamento? Si. Sin ninguna duda.
Y mi última pregunta. ¿Después de estas sus ultimas declaraciones, si viniera otra vez por España, volvería a ser recibido con sonrisas y arrumacos por el rey de algunos españoles?
Si. Tampoco tengo dudas sobre eso.