
Toda dictadura que se precie tiene algún episodio parecido en su haber. Un régimen totalitario no lo es del todo si no corren de vez en cuando rumores sobre la muerte, más o menos violenta y conspirada, del tirano.
Cuando Franco murió, muchos comentaban que, realmente, llevaba fallecido una semana, pero que había que preparar al pueblo para que pudiese soportar la muerte de su amado caudillo. Aunque otros aseguraban que su muerte no era cierta. Que todo era una trampa para que los comunistas y otros enemigos de la dictadura salieran confiados a la calle y pudieran ser detenidos. Muchas más historias circularon aquellos días. Teorías para todos los gustos.
En la antigua Unión Soviética, más de un secretario general murió oficialmente una o dos semanas después de su fallecimiento.
Fidel Castro también ha muerto en varias ocasiones en estos dos últimos años.
El dictador de Corea del Norte también ha enfermado y fallecido unas cuantas veces.
En estos días le toca a Obiang Ngema, pero este dictador no es tan interesante para los medios occidentales. Me enteré de su supuesto envenenamiento en el blog amigo El Confidencial de Guinea Ecuatorial donde el autor se hacía eco de los rumores que apuntaban hacia un supuesto atentado contra el dictador. De hecho, me sorprendió no haber encontrado, hasta ese momento, ninguna reseña en la prensa digital que leo habitualmente.
El rumor, por lógica, debería haber merecido más atención en nuestro país. Las connotaciones que pueden derivarse de la lucha por el poder en un país productor de petróleo y otros recursos naturales pueden traer consecuencias geopolíticas que no deben perderse de vista.
Pero, respecto a Guinea Ecuatorial, el problema de fondo es el escaso interés – por no decir nulo – que para la sociedad española tiene en lo que allá pueda estar sucediendo. Los únicos que sí están verdaderamente interesados son los mercenarios y empresarios que ganan dinero fácil y manchado de sangre, negociando con el dictador y su círculo más cercano, mientras el pueblo sobrevive a duras penas.
Reproduzco un artículo de El confidencial Digital, en el que se resumen los rumores que, en estos días, circulan por Guinea Ecuatorial y también entre los exiliados y opositores en el extranjero. Como se puede comprobar, nada queda medianamente claro. Ante tanta confusión, solo queda esperar.
Los rumores sobre la salud del presidente de Guinea siguen circulando en medios diplomáticos e informativos españoles. Ahora lo que se escucha es que se encuentra en coma. Sin embargo, al Gobierno lo que le llega es que Teodoro Obiang está bien.
Frente a las informaciones recogidas en El Confidencial Digital, en ámbitos de la oposición ecuatoguineana se escuchaban ayer aparentes datos que insistían en la tesis del atentado contra Obiang Nguema. Se decía:
-La foto con Francisco Hernando “el Pocero”, y otros constructores (todos ellos habían asistido a una reunión en Tirana), se tomó el día 12 de octubre, que es fiesta nacional en Guinea por conmemorarse el aniversario de la independencia.
-La imagen no demuestra nada, porque fue por la tarde de ese día cuando Obiang se reunió con el empresario ‘hispanoisraelí’ que presuntamente le envenenó.
-Cuando se sintió mal, le llevaron en avión a París, donde dijeron que no había nada que hacer por salvarle.
-Vuelto de nuevo a Guinea, parece que le están tratando con medicina local, es decir, curanderos.
-Puede estar en coma.
-La sustancia que le aplicaron fue la misma que causó la muerte al presidente de Nigeria y a Yasser Arafat.
Por el contrario, fuentes solventes próximas al ministerio de Exteriores, a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital, responden:
-Obiang se va a ir a Québec un día de estos. Por tanto, no está en coma.
-El presidente de Nigeria murió de sobredosis de Viagra. Es decir, no tiene nada que ver con ántrax, que es lo que se dice que han utilizado contra Obiang.
-Hay gente que está intoxicando. Es una guerra entre grupos del exilio: unos han engañado a otros, y estos están difundiendo el bulo.
-Hay unos 200 bulos semejantes al año sobre Guinea.
-Obiang no es como sus ministros. Es persona más preparada que ellos, y en caso de problemas de salud (por ejemplo, si tuviera cáncer como también se ha dicho) se curaría en París o en Mogadiscio, pero no con curanderos o brujos.
-La recepción con “el Pocero” y otros constructores se pudo ver el día 14, martes, por la televisión local. Aunque eso no quiere decir mucho, porque se celebró el día 12, y en un país que vive bajo una dictadura toda manipulación es posible.