Hoy es un día especial para celebrar en los Estados Unidos. Hoy es Thanksgiving; el Día de Acción de Gracias. Y me decido a escribir brevemente sobre ello, porque quiero resaltar el aspecto espiritual y familiar que este día especial tiene para muchas familias, siendo casi tan importante como el día de Navidad. Día también que los siempre atentos “antiamericanos” que visten Levis y Coca Cola aprovechan para tacharlo de americanada, como si solo su propio país tuviera derecho a celebrar días tradicionales.
Básicamente, el cuarto jueves del mes de noviembre se conmemora una celebración que instituyeron los primeros colonos que habían desembarcado del Mayflower en la costa del actual estado de Massachusetts.
El severo invierno de 1620, recién llegados al continente, les causó casi la mitad de mortandad en la incipiente colonia, debido a que no habían tenido tiempo de construir sus hogares convenientemente ni a preparar cultivos para asegurarse su sustento.
Los supervivientes, que habían sido cuidados y alimentados por los indios Wampanoag, decidieron al año siguiente celebrar anualmente un día en el obsequiar y agradecer a los indios por sus cuidados y hospitalidad entregándoles parte de su cosecha, y para reunirse en familia y comer todos juntos alimentos preparados para la ocasión. "Un día de dar gracias al Señor para que podamos de una manera más especial regocijarnos después de haber recogido el fruto de nuestro trabajo", según manifestó el entonces gobernador de la colonia.
Aunque Thanksgiving no fue realmente una fiesta oficial para toda la Unión hasta 1941, George Washington ya había concedido a este día un carácter de celebración nacional que, con el paso del tiempo, le ha convertido en una de las tradiciones más arraigadas de la nación, con fuerte arraigo en todas las confesiones cristianas.
La costumbre, es cenar en familia, habiendo preparado ciertas comidas típicas de esta celebración. El plato principal suele ser pavo relleno, con salsa de arándanos, y guarnición de vegetales. También existen postres tradicionales de este día, tales como las tartas de calabaza, de nueces y de manzana.
Durante el día de Acción de Gracias se celebran actividades públicas muy notorias en cada localidad, con participación muy activa de los ciudadanos. Lo lúdico y comercial han desdibujado, en cierta medida, el verdadero significado de este día, pero es innegable que hay mucha gente que sigue sintiendo el espíritu de este día: agradecer a Dios por quienes tenemos a nuestro lado y por lo que Él ha dispuesto para nuestro provecho.
Como a mí me toca de cerca, Quiero desear de corazón a mi familia y amigos que estén celebrando Thanksgiving. Y que Dios nos bendiga a todos es estos tiempos difíciles.
Siempre me ha gustado ver en el cine como los americanos celebran este día, parece que para ellos sigue siendo la familia una pieza fundamental. No puedo sentir más que envidia sana.
ResponderEliminarSaludos
Es un acto precioso que conmemora el nacimiento de un gran país. Y al que no le guste ajo(derse) y agua (ntarse). Salu2.
ResponderEliminarSi esa celebración tuviera lugar en España, los socialistas exigirían que se investigaran los delitos que cometió el pavo en el pasado.
ResponderEliminarEs curioso, tanto había oído hablar de esta fiesta, y sabía lo que se celebraba, pero no tenía ni idea de lo de los indios.
ResponderEliminarNo te acostarás sin saber una cosa más.
Me quedo sobre todo con la última frase de tu artículo.
Un saludo.
No, los socialistas lo que haríamos sería proclamar el derecho del pavo a negarse a ser comido y nos meteríamos con el clero oportunista y sinverguenza, como siempre.
ResponderEliminarMike, este Socialista irredento, anti clerical que no descreido y antiyanki, que no antinorteamericano, defensor de las buenas tradiciones,y amante del diálogo como única vía posible de entendimiento, os desea un felíz día de acción de gracias, que no se olviden los orígenes y las causas y que ese espírítu de agradecimiento a Dios y a los amigos perdure para siempre.
Bonita historia la que hay detrás de este día. Ojalá todos fuésemos más espirituales. El mundo sería un lugar un poco más habitable.
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