Que gane, que chille, que insulte, que presuma, que gesticule, pero, por favor se lo pido, por lo que más quiera… que no cante. El mundo no se lo merece.
Hay quien dice que sí. Hay quien lo niega. Cuentan las crónicas que Nerón contemplaba el incendio de Roma mientras entonaba una canción, arpa en ristre. Es la imagen que primero ha venido a mi mente al escuchar, bien pronto esta mañana, que Hugo Chávez consiguió dar otro paso más en su objetivo de perpetuarse en el poder. Venezuela se encamina al desastre que ya vivieron antes otros países, resultado invariable del socialismo y comunismo, y este hombre canta durante su arenga de agradecimiento a sus partidarios.
Venezuela es un extraño caso de involución. Un país productor de petróleo que, entre bandazos políticos, había logrado consolidar una numerosa clase media floreciente y capaz, se deja dominar por un populista al viejo estilo castrista para estar, diez años después, al borde del precipicio de la miseria y la ausencia de derechos humanos elementales, desabastecida de productos de primera necesidad y alineada con países donde la vida de un disidente vale menos que la de una cabra. El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra y que mete la cabeza con gusto en el hueco de la guillotina, si con eso le prometen un poco de pan para hoy y miseria para mañana.
Según me comentan por mail unos cuantos conocidos venezolanos residentes en Canarias, tierra de sus antepasados, las sospechas sobre manipulación de resultados parecen tan fundadas como reveladoras han sido las dificultades que han sufrido en los pasados días muchos disidentes, como fue el caso del arresto de Alexis Marrero y otros, el boicot a medios de comunicación no chavistas, o la expulsión del eurodiputado español Luis Herrero, avalada a favor de Chávez por la plural, socialista y demócrata española Leire Pajín y por las primeras declaraciones oficiales de
Comprobada la eficacia de la maquinaria propagandística y de la intimidación, el 58% de los votantes venezolanos han manifestado su apoyo a la línea política que han vivido durante la última década. Como ha sucedido tantas veces, allá en Venezuela como en otros países, se ha ignorado
En cualquier caso, lo que es innegable es que una gran parte de los venezolanos apoyan a Chávez hasta el paroxismo. Cuando este habla, quedan absortos. Cuando insulta, le jalean. Cuando canta, solo les falta corearle, con las luces de sus móviles y encendedores, arrobados. Así que, cualquier año de estos, le veremos participando en el festival de la OTI, representando a
Lo de Venezuela es una auténtica tragedia.
ResponderEliminarAl margen de que se da vía libre al Gorila Rojo para seguir en el cargo en lo que no es otra cosa que una dictadura de extrema izquierda encubierta,la situación a la que ha llevado al país este especimen es terrorífica.
El 80% de las empresas tienen perdidas debido al intervencionismo del Gobierno.
Yo estuve el año pasado una semana en Caracas,por trabajo, y la economía es de "estado de guerra".
Inflación superior al 30%, un crecimiento mermado, el barril de petróleo por debajo de 40 dólares, una moneda sobrevalorada y la amenaza de un gravísimo déficit en la balanza de pagos: éste es el panorama.
Y con una fractura civil que no presagia nada bueno.
¿dice que va a devolver? caray, encima
ResponderEliminarTe falta Zapatero tocando la gaita.
ResponderEliminarSaludos
Cipriano Castro, Juan Vicente Gómez y Pérez Giménez fueron "Presidentes" de Venezuela antes de llegar la democracia. En realidad eran crueles dictadores
ResponderEliminarque encarcelaban, torturaban y asesinaban a cualquier oposición.
La experiencia democrática después de Perez Giménez fue un desastre cuyo resultado ha sido la aparición de un nuevo personaje, peor que los anteriores. Venezuela
solo ha tenido un gobierno serio con Isaías Medina Angarita, que se rodeó de los mejores valores de la época y que, casualmente, fue derrocado por AD, el partido socialista venezolano.
Lamento profundamente ver a ese país sumido en la miseria; no se lo merecen ni los familiares que aún tengo allí, ni los numerosos amigos que dejé.
La tragedia es lo que nos vamos pareciendo a ellos.
ResponderEliminarIncipiente cóctel de Venezuela y Argentina.
Aquí no cantarán en sus arengas, pero como en su día le explicaron a Garzón cuando ingresó en la secta, no se trata tanto de exponer un programa político (¿?) como de descargar adrenalina colectiva.
ResponderEliminarNo conocía la versión oficial de la UE. Nuestro Gobierno de España y la 'casa común' de los mercaderes de lenocinio poniendo el culo si hace falta por el oro negro. Vomitivo.
Este tío tiene de demócrata lo que Hitler de filántropo.
No es Chavez de mi gusto, pero si ha salido ganador... Sarna con gusto...
ResponderEliminarVeremos en que queda la cacareada canción de la reelección. Cuando las cosas se le pongan feas de verdad, ya veremos que ocurre.Y no van a tardar mucho. Su gran enemigo del norte, no está y Europa no está para tirar cohetes.
El dispendio económico de su política de ingerencia en Bolivia y su entrega de divisas a Cuba le terminarán por pasar factura.
Bueno, de una tiranía no se sale con voticos.
ResponderEliminarEstoy por escribirte, pronto lo haré.
Abrazos
Gana Chávez, pierden Venezuela y la democracia. Como el camino que ha emprendido, el de perpetuarse en el poder, se haga realidad, será la de Nerón.
ResponderEliminarOye, pues no canta mal...
ResponderEliminarSi no fuese por la gravedad de lo ocurrido en Venezuela, seria para echarse a reír con un friki semejante.
ResponderEliminarSaludos