
Mi hija tiene 16 años.
Trae a casa buenas notas en cada evaluación. Colabora como voluntaria en una residencia de ancianos. Nos ayuda a mi esposa y a mí en las tareas domésticas. Es practicante de nuestra religión. Está aprendiendo a discursar en público. Lee las escrituras cada noche con nosotros durante unos minutos.
Participa en nuestras oraciones familiares. Desde su primer año de instituto ayuda a su compañera de clase, una niña encantadora con Síndrome de Down. De mi hija dijo su tutor: “Ojalá todos mis alumnos fueran como ella”.
Participa en nuestras oraciones familiares. Desde su primer año de instituto ayuda a su compañera de clase, una niña encantadora con Síndrome de Down. De mi hija dijo su tutor: “Ojalá todos mis alumnos fueran como ella”.
Mi hija nos cuenta sus problemas, sus inquietudes, sus dudas y sus alegrías. No desea hacerse tatuajes, ni piercings. No fuma ni consume alcohol. Mi hija es la influencia que muchos de nuestros vecinos y conocidos buscan para sus hijas. Mi hija es alegre, noble, bondadosa, sana y diligente. En ella vemos cumplida la escritura que dice: “herencia de Jehová son los hijos.”
Mi hija, que junto con mi esposa es el bien más preciado de mi hogar es, por tanto, una muchacha de esas que, según Zapatero, sufre interferencias en sus decisiones porque, junto a sus padres, lleva una vida familiar de confianza y responsabilidad recíprocas como la que necesita todo adolescente. Mi hija, para los progres de manual sería una beata, una conformada, una de “derechas”.
Esta tarde mi hija estaba cambiando los canales de la TDT , buscando algún programa de su agrado. Pero observé que ella se detuvo en un spot de Intereconomía, en que la voz de una niña pequeña habla mientras se muestra la imagen de un feto de 13 semanas de edad. Al finalizar dicho spot, aparece la frase archifamosa de la ministra Bibiana Aído asegurando que un feto de trece semanas no es un ser humano. A lo que mi hija contestó:
- ¿Ah, no es un ser humano? ¿Entonces, qué es? ¿Un gorrión? ¿Y cuando dice esta mujer que ese niño empezará a ser un ser humano?
Mi hija tiene 16 años y le da mil vueltas a Bibiana Aído.