Finalizó el debate sobre el estado de la nación y parece que no hay una opinión unánime sobre quién fue el ganador.
¿Debería haber un ganador en un debate de estas características? ¿Tienen los partidos algo que ganar, cuando se trata de debatir la actualidad de España?
Respondan sí a ambas preguntas. Este debate ha sido electoral. Las europeas están cerca y hay que sudar la camiseta para asegurarse un puñado de escaños en el Parlamento Europeo. Quien más consiga arrimará hacia sí la razón sobre lo que está sucediendo en España. Si gana el PSOE, José Blanco y su imitación paritaria Leire Pajín asegurarán que su victoria es la constatación de que la culpa de la crisis, la recesión, la crispación, el paro y el cambio climático es de la derecha, del liberalismo, de Aznar y de Reagan. Si triunfa el PP, partido paradigma de la derecha avergonzada y timorata europea, yo apostaría la mitad de los ahorros de cualquier sindicalista liberado a que no saben sacarle el partido suficiente, pero estarán lo bastante exultantes como para pasarle por las narices al gobierno socialista su fracaso en política económica y en su capacidad para gestionar las crisis.
Si UPyD obtiene los suficientes votos como para enviar algún diputado a Europa, leeremos muchos titulares similares a los de hace un año, durante las últimas generales. “El partido de Rosa Díez escala posiciones hacia la alternativa política”, por ejemplo. Pero no deberíamos perder de vista el hecho de que esta formación está creciendo sobre unos cimientos que se agrietan por la desconfianza y el desengaño de muchos de sus militantes, Tal y como sucede ahora con Ciudadanos. Parece que hasta los movimientos alternativos nacen con el cáncer del personalismo y el arrivismo, como denuncia Esveritate en su blog.
Zapatero ha salido “vivo” del debate sobre el estado de la nación. Ha jugado al discurso vacuo y repetitivo. Ha propuesto medidas que pretende llevar a la práctica con el dinero de otros. Ha sugerido ideas que alguno de sus ministro desechó hace unos meses por impracticables. Ha hablado de informatizar a cada alumno de primaria sin proponer una mejora profunda del sistema educativo. Ha presentado ayudas para rentas bajas que no pueden optar a las compras que llevarían como incentivos tales ayudas. Ha negado que negara la crisis. Ha vuelto a mentir sobre sus propias promesas y sobre la historia reciente de España. La oposición le ha dejado claro que, al menos por un tiempo, le deja absolutamente solo. Hasta que lleguen los tiempos de las promesas, los estatutos y las contrapartidas. Rajoy ha pegado fuerte, pero en pocas ocasiones. La mayor parte de su tiempo ha amagado. Me deja el sabor de siempre. Sigo estando convencido de que es un buen parlamentario; mucho más preparado que ZP. Pero le considero un buen ministro antes que un buen presidente de gobierno. Es lo que sucede cuando se descabeza un partido, se prescinde de la experiencia de las viejas guardias y se mira hacia otro lado mientras los que se van recogen sus cosas.
Los nacionalistas, en su pose habitual. Izquierda Unida, lo mismo. Rosa Díez, atacando fuerte y diciendo cosas que los partidos mayoritarios no se atreven a decir, porque tendrían mucho que perder y ella tiene poco que arriesgar.
De modo que el debate tiene par de vencedores absolutos. La partitocracia, que asegura el sueldo de la clase política sin exigir la valentía y los resultados que el pueblo espera. Y la estulticia de muchos, que han quedado más satisfechos por lo bien entrenada que está la clá del gobierno, oportuna y arropadora siempre, que por las propuestas de los que llevan las riendas del país; los que tienen la verdadera responsabilidad de poner soluciones en la mesa y mostrarlas a los millones de parados que hay y que habrá. Esto lo ilustra impecablemente el muy recomendable blog de Canalsú, cuya viñeta traigo hasta aquí hoy.
Yo me quedo con un momento del debate, que considero muy descriptivo con la política del gobierno. Zapatero acusa a Rajoy de alarmista. Le reprocha que este se recree en cada mal dato de la economía española. Le culpa de querer hacer oposición con la desgracia que vive el país. Y Mariano Rajoy le responde citando a los organismos, bancos y expertos nacionales e internacionales – alguno de ellos socialista, como Almunia – que, como él mismo, avisan del alcance y las tremendas consecuencias que la inacción y los errores del gobierno traerán sobre las futuras generaciones de españoles. La contestación es completamente acertada. Me importa poco si es de Rajoy, de Rosa Díez, Gaspar Llamazares o cualquier otro representante político. La respuesta muestra la realidad del desastre y la mentira que aún trata de encubrir tal realidad. No es de recibo que Zapatero admita que el gobierno equivocó repetidamente sus previsiones, para asegurar posteriormente que nunca negó ni escondió la crisis. No hay más que repasar los discursos de la pasada campaña electoral para comprobarlo.
Hoy no tienes comentarios Mike, todos viendo el furgol
ResponderEliminarSí, el nuevo opio del pueblo... (por comentario del abogado chalado)
ResponderEliminarEl dinero que me has hecho ahorrar hoy en periódicos. Nada nuevo bajo el sol.
Del arte de la manipulación y la mentira en el Congreso, al engaño y la vergüenza en televisión española.¡Vaya espectáculo!
ResponderEliminarLa viñeta de Canalsu lo resume todo.
ResponderEliminarEl otra día una oyente de mi programa me mandó un email clarificador de como es esta sociedad narcotizada y estabulada;"sra Pastor,¿cómo es posible que con 4.000.000 de parados camino de cinco,exista un empate técnico entre PSOE Y PP?.¿Los parados no votan?".
La respuesta está en la viñeta.
Así es la izquierda garbancera;"hooligans" hasta el final.
El debate de la vergüenza, con un Zapatero que cree en sus propias mentiras y un Rajoy que no estuvo a la altura.
ResponderEliminarTenía la ocasión para presentar una moción de censura, no importa que la hubiese perdido y la desaprovecho.
Gracias Mike por el enlace, no merecen estos sinvergüenzas que se les vote.
Saludos
Te invito a leer la carta de la primera niña que ha recibido el portátil de Zapatero.
ResponderEliminarhttp://www.terceraopinion.net/2009/05/17/portatil-zapatero/
Un saludo.