
Cierto es que el dinero tiene muy pocos amigos. Muy pocos. Pero sí que dispone de muchos conocidos. El dinero es como las personas egoístas. Deja de conocerte y saludarte cuando las cosas te van mal. Y cuando te van bien, el dinero, el dinero de verdad, el de los cientos de miles o los millones, puede convertirse en un amigo o conocido bien incómodo.
El caso de corrupción conocido como Operación Molinos avanza poco a poco, pero con firmeza. El Juez Lajusticia ha llamado a declarar como imputado a Rodolfo Aínsa , ex senador por el PP, partido que acaba de proponer a su dirección nacional la suspensión de militancia de dicho imputado.
Hace pocas semanas, el juez Lajusticia remitió desde
De modo que ya tenemos políticos del PAR, María victoria Pinilla, PP, Rodolfo Aínsa, y PSOE, Antonio Becerril, juntos y revueltos en una misma trama, puestos en evidencia por sus conversaciones telefónicas en las que unos pedían favores y daban recomendaciones a otros en asuntos de construcción y urbanismo. Aquí, los únicos que sacan pecho son los izquierdistas de CHA e IU. Pero esta historia de
Vuelvo al principio de este artículo. El dinero es mal amigo cuando se trata de esconder las corruptelas propias. El dinero delata. A veces es como el cadáver del asesinado, que acaba por salir a flote. Conforme avanza la investigación, se va cumpliendo el tópico que asegura no importar realmente en qué partido militan los trepas y saqueadores, porque, al final, los métodos son los mismos.
En Marzo, cuando la noticia saltó a los medios y el PAR quedó en entredicho por estos sucesos, el PSOE guardó silencio. Fue prudente. No en vano es socio de gobierno en instituciones y un buen número de alcaldes socialistas está en entredicho, aunque sin causas abiertas, entre la opinión pública aragonesa. El PP alzó la voz entonces. Ahora ya tiene un implicado. Hoy ha guardado silencio. Y el convencimiento de muchos, entre quienes me encuentro, es que conforme el juez Lajusticia siga desenredando este hilo de millones de Euros, patrimonios personales, propiedades inmobiliarias e influencias y sobornos, asistiremos a grandes sorpresas.