LA MONTAÑA DE LOS OLVIDOS

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Hoy en día, en estos extraños tiempos en los que un libro se usa casi más para calzar un mueble o adornar una estantería que para leer, hace falta un cierto valor para lanzarse a la aventura de escribir, sin ni siquiera saber si lo escrito llegará al buen puerto de una edición, de un blog, de una librería… o si las letras sobre el papel o el monitor se diluirán en el olvido de un cajón o de un disco duro.

Cuando me enteré de que mi sobrina Karen había escrito y editado un libro, me quedé sorprendido. Confieso que no conozco a muchos jóvenes que sientan interés por la literatura. Además me encanta tener en la familia a una joven tan emprendedora, que siente el impulso de escribir, lo cual significa que le gusta leer, termina su primer libro, busca los medios para imprimir suficientes ejemplares y presenta su obra en uno de los salones de actos del Gran Hotel de Zaragoza. A eso le llamo tener las ideas claras.

La primera novela de Karen se titula “LA MONTAÑA DE LOS OLVIDOS”; una novela que, según palabras de la autora, centra su argumento en los valores que la sociedad está perdiendo. Valores que son necesarios para el individuo. Valores que este libro defiende y fomenta, ofreciendo al lector un mensaje que alienta a esforzarse por cumplir sueños y metas.

Recomiendo la lectura de “LA MONTAÑA DE LOS OLVIDOS” para todas las edades, pero, especialmente, aconsejo a padres y educadores que dediquen un poco de su tiempo a este relato. Que recapaciten sobre el mensaje que acompaña a la narración, y que se lo hagan llegar a niños y jóvenes. Merece la pena el esfuerzo.