El preso político Orlando Zapara
murió ayer en un hospital de La
Habana , después de 85 días de huelga de hambre. No podía ser
de otro modo. Con tanto tiempo sin ingerir alimentos, los daños en el cuerpo
humano son irreversibles.
Orlando
Zapata era uno de esos disidentes políticos que los hermanos Castro, Hugo
Chávez y la izquierda “progresista” española dicen que no existen en Cuba. Fue
encarcelado en 2003 y, desde entonces, denunció varias veces los habituales
malos tratos que los carceleros castristas aplican a quien piensa y opina
libremente. Ni el caso de Zapata, ni los de tantos y tantos encarcelados, han
movido a la compasión a los políticos que, con su extraño modo de defender las
libertades, han evitado sistemáticamente condenar el castrismo y su horror
inherente.
Es más; Rodríguez Zapatero,
durante su discurso en Ginebra sobre la abolición de la pena de muerte, se ha
referido a Pablo Ibar, español condenado en Estados Unidos, pero ha evitado
nombrar el caso de Orlando Zapata. Incluso ha dejado para la historia una de
esas frases que ayudarán a comprender mejor a las generaciones futuras que éste
es el presidente de gobierno más embustero y nefasto de cuantos han dirigido
España hasta ahora. “ningún ser humano tiene el derecho de quitar la vida a
otro ser humano”. Esto lo dice el presidente español que más ha promovido la
ampliación de casos legales para el aborto y la eutanasia. La hipocresía
sostenida sobre las vidas de los no nacidos.
ZP anunció también la creación de
una Comisión Internacional contra la
Pena de Muerte, que estará formada por "personalidades
de alta autoridad moral y reconocido prestigio internacional de todas las
regiones del mundo". De modo que, conociendo la escasa altura de su moral
y principios, dicha comisión promete ser un verdadero “think tank” de
demagogos.
Mientras tanto, en Cuba, se
suceden las detenciones preventivas contra más disidentes, para dejar claro al
pueblo que los Castro no tolerarán que Orlando Zapata sea un nuevo mártir por
la libertad, Pero Rodríguez Zapatero no cree oportuno criticar tales acciones,
guardando el mismo silencio con el que disculpa, aunque solo sea por omisión de
palabra, las brutalidades del Islam contra sus propio pueblo, su trato
energúmeno hacia las mujeres y la amenaza abierta y constante contra occidente.
Orlando Zapata ha muerto en la
misma Cuba de la que el Ministro Moratinos, recientemente, aseguró que
comenzaba a ganar en libertades. El tiempo, los hechos y el desprecio
sistemático del socialismo por la vida de los seres humanos han puesto a
Moratinos, Zapatero y el resto de la progresía complacida con los hermanos
Castro en el lugar que merecen. Desgraciadamente, ha vuelto a suceder a costa
del sacrificio de un inocente que, además de morir, ha pasado muchos años
encarcelado por ser disidente, por pensar distinto a un gobierno criminal; por
ansiar la libertad para su tierra.
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ResponderEliminarPues eso mismo. Y como Orlando Zapara unos cuantos miles más... en el paraíso cubano.
Cuántas gracias reídas a este tirano. Cuanta condescendencia moral y política hacia su "joven" hermano.
Cuánta nausea.
Descanse en paz, Orlando Zapara.
Zapatero es un tetrapléjico ideológico que no condena las torturas de la dictadura en Cuba. Orlando Zapata Tamayo.
ResponderEliminarMis abrazos, D. Mike.
Zapatero, es usted un tetrapléjico ideológico. Orlando Zapata Tamayo