El desprecio por los más
elementales derechos del ser humano, la ineptitud y el sectarismo de los que
han hecho gala el Presidente Español José Luís Rodríguez Zapatero, su gobierno,
su partido y buena parte de sus votantes y simpatizantes durante estos años de
declive social, moral y económico, solo podían ser igualados, con la reacción
que hoy han mostrado, representados por Zapatero y otros líderes de la
izquierda española, ante la muerte del disidente, preso político y de
conciencia Orlando Zapata: Silencio.
Poco puedo añadir sobre la doble
moral de la izquierda española y sus representantes que no haya escrito ya en
este blog o en colaboraciones para otros medios. Sobre ello, tan solo me sale
ahora del corazón hacer un llamamiento a las conciencias de quienes, por
ignorancia, preferencia política o disciplina ideológica, hayan disculpado a la
dictadura cubana y sus crímenes contra la libertad. Cuánto desearía que
reflexionasen y abriesen sus ojos. Cuánto desearía que reflexionasen y se
atrevieran a admitir en su interior que la utopía sobre la que se perpetúa el
régimen castrista de terror desde hace cincuenta años no ha dado más frutos que
miseria, persecución y destrucción. Y que quienes pretenden disculpar a Castro
y a su socialismo real no viven aquí, en España, como tienen que vivir los
cubanos allá. Que los defensores del castrismo y su “paraíso” de hambre,
pobreza, ausencia de futuro, prostitución y pederastia consentidas por las
autoridades, hablan desde sus bien alimentados puestos políticos, alcaldías,
medios de comunicación, aprovechando su popularidad como actores, cantantes,
escritores, periodistas… sin reconocer que lo que algunos de ellos buscan
cuando viajan a Cuba a hospedarse en los mejores hoteles, confraternizar con
los líderes de la revolución en sus mansiones alejadas del pueblo llano, o
asistir a fiestas atendidas por la prostitución adulta y adolescente más
selecta del país.
Cuba muere parasitada por el
cáncer del socialismo en interminable agonía. El mismo socialismo que lleva
siglo y medio hablando de la libertad de los pueblos, del bienestar de la clase
obrera y de tantas consignas populistas que, al final, invariablemente, han
dado como resultado pobreza y esclavitud.
Hay muchos más cubanos disidentes
encarcelados sufriendo, o en riesgo de sufrir torturas y muerte, en los
presidios de Cuba. La misma Cuba de la que
Moratinos dijo no hace mucho que apreciaba síntomas de cambio y
apertura. La misma Cuba de la que el propio Presidente Zapatero evita criticar su
absoluta ausencia de democracia y su indiferencia por los derechos humanos más
elementales.
Posiblemente, para los defensores
del castrismo, Orlando Zapata no pasará de ser un disidente más que no quiso
ser parte de la sociedad que la dictadura socialista construye en Cuba desde
hace 50 años. Una sociedad a la que sus carceleros consuelan con graffitis del
Ché Guevara y discursos sobre comunismo trasnochado. Pero Orlando
Zapata ha dado una lección de defensa de la Libertad. Lección
que ha rubricado con su vida, como miles de cubanos que murieron o que siguen
pagando sus opiniones libres con la persecución y el encarcelamiento.
Verdaderos héroes a los que, desde España, se agravia constantemente con
ignorancia y abandono.
Enlaces tomados de Libertad
Digital:
No sé si has visto al energúmeno del portero del edificio del Consulado de Cuba en Barcelona, que agredió a un ciudadano que había colocado en la calle unas flores y un cartel en memoria de Orlando.
ResponderEliminarLo he publicado en mi blog con fecha de ayer.
Todos por la Libertad en Cuba, un saludo.
Ya veremos si los progres siguen yendo de vacaciones a Cuba para vivir en primera persona "el paraíso socialista"...
ResponderEliminarEs una vergüenza.
Un saludo