Los resultados de la encuesta se
muestran en el siguiente gráfico.
A pesar de las manifestaciones
multitudinarias de rechazo a la nueva ley del aborto, eufemísticamente llamada
“Ley de Salud Sexual y Reproductiva e Interrupción Voluntaria del Embarazo”, el
rey Juan Carlos I sancionó con su
firma esta nueva normativa que entrará en vigor dentro de cuatro meses.
Hay quien pretende centrar ahora
el debate en la obligatoriedad para el rey de firmar lo que el parlamento le
pone delante y en la posibilidad de que Juan Carlos I hubiera podido negarse en
caso de ser creyente y haber alegado motivos de conciencia para no refrendar la
ley.
Existe el antecedente de Balduino
de Bélgica, que se negó a firmar la ley del aborto que el parlamento de su país
había aprobado.
Consideraciones al margen, la
realidad es que la ley está aprobada por el parlamento y firmada por el rey.
Para quien albergue alguna esperanza de que el PP, caso de gobernar algún día,
quisiera derogarla, Rajoy no se atrevió a asegurar tal cosa y se desmarcó
declarando que no será necesario hacerlo.
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