CASO PALAU DE LA MÚSICA DE
BARCELONA.
Rafael del Barco Carreras
23-06.10. Ayer se inició el juego
de los disparates. Castells demostró su gran capacidad política. Si unas
semanas antes, ante su Tele anunciaba la recortada de sueldos públicos
achacando la debacle a la maldad de ajenos duendes, ahora de nuevo e
impertérrito se proclama, cual Tancredo ante la horca, ajeno al problema, y
además virgen.
Se inicia el sainete. Si
Félix Millet entra a un juzgado acusado de robar varios millones de euros, se
confiesa culpable, y sale tan contento, ahora ya en la cárcel por culpa de otro
juzgado, se desesperará pensando que solo él ha traficado con
influencias. Él se compraba y vendía a sí mismo las influencias, y tanta
influencia tenía que se recalificaba lo que le apetecía. Porque lo de”
intento” de “trafico de influencias” y sin que se sepa el “intentado” es
un retruécano ininteligible. El teatro del absurdo. ¿O se lo hablaban
entre los dos encarcelados, jefe y gerente Jordi Montull, y les gravaron
las perversas intenciones y sueños de un refinado hotel ante su feudo, el Palau
de la Música? Y si de influencias no las hubo, muchísimo menos nadie
participó en el reparto de subvenciones. ¡Este Castells es un genio declarando!
Aunque debería ser cuidadoso porque como testigo ante la jueza tiene el deber
de decir la verdad y toda la verdad, de lo contrario delinque por falso
testimonio.
Además quitándose pulgas,
nos ha regalado un nombre, Inmaculada Turu, directora general de
Patrimonio de la Generalitat. Y si los sumarios se inician torcidos, la Prensa
se suma al jolgorio. Turu sale según tendencias editoriales o de partido. Al
parecer no informan sobre la misma comparecencia La Vanguardia, que cita
a la Directora, o los de CUATRO para los que no existe ni ella ni fallo
alguno. Ver artículos en www.lagrancorrupcion.blogspot.com.
Escribe La Vanguardia; Castells admite errores ante la juez pero descarga
responsabilidades en Turu.
Y la
Cuatro; que el convenio entre el Palau de la Música y su consellería se
hizo con todas las garantías y por descontado, sin ningún trato de favor hacia
nadie.
Veremos si en el Ayuntamiento y
sus “tráficos de influencias” existe la correspondiente directora
general, o algún bedel un poco despistado firmó unas recalificaciones que le
correspondían al Pleno. Por el momento la Turu del Ayuntamiento es el segundo
del Alcalde Hereu, Carles Martí, ya dimitido por la genialidad de su jefe
empeñado en aplicar la Democracia a la remodelación de la Diagonal. Si se
tragó ese sapo puede tragarse lo que le echen, siempre y cuando sus emolumentos
no disminuyan.
Por los 70 lidiamos Félix Millet
y yo, sin conocernos, en las mismas plazas, y con socios parecidos. Por causas
muy diferentes acabamos en la misma cárcel, donde tampoco nos conocimos. A él
le dictaron fianza a los pocos días, cuestión de “influencias”, a mi TRES AÑOS
por la mala fe, ambición e influencias del entonces alcalde Narcís Serra,
Javier de la Rosa, Juan Piqué Vidal, Rafael Jiménez de Parga, o Luis Pascual
Estevill, ¡influencias compradas y vendidas!
Me preguntaba un íntimo
porqué me interesaba este caso, le contesté que también, al igual que el juicio
del caso Hacienda, me ayudaba a entender mi vida, y sin género de duda porque
forma parte de la GRAN CORRUPCIÓN.
0 comments:
Publicar un comentario
Cualquiera es libre de opinar aquí. Pero quien opine será responsable de sus palabras.