“No nos quieren derrotar en las
urnas. Nos quieren echar”.
Le ha faltado insistir al Sr.
Solana en los tópicos sobre el franquismo y la dictadura. Se ha olvidado. O
puede que no. Puede que sea consciente de que ya no vende tanto como antes el
tachar de hijos del franquismo a la oposición, sobre todo cuando uno escarba un
poco en las “históricas” vidas de tanto izquierdista que presume de haber
corrido delante de los grises o de haber conocido las cárceles de Franco y
descubre de de eso nada. Que por cada uno que sufrió la dictadura, otros muchos
de la izquierda actual tenían a padre, o
abuelo, o tío, o todos a la vez, bien relacionados con secretarios del
movimiento, gobernadores civiles, comisarios de policía y hasta jueces.
En fin. Que Luís Solana me lo
pone hoy en bandeja. Que la izquierda del “pásalo” y el acoso al PP de marzo de
2004 se preocupa ahora por los abucheos contra Zapatero. Que no tolera que le
hagan algo en lo que la propia izquierda es maestra. Hasta ahí podríamos
llegar.
No nos quieren ganar, nos quieren echar (fuente:
elplural.com)
He asistido esta mañana al desfile militar del 12 de
octubre. He disfrutado -como siempre- viendo a los soldados españoles y
comprobando que los medios de nuestras Fuerzas Armadas se van adecuando
rápidamente a las amenazas y a los retos. Y, además, he podido ver de cerca la
actitud políticamente belicosa de muchos civiles. Esos gritos contra el
presidente Zapatero no eran gritos pidiendo un cambio de gobierno, no, eran
gritos pidiendo la liquidación de un partido y sus militantes. Os aseguro que
las caras de los que gritaban esta mañana en el desfile daban miedo
democrático.
He paseado (como otros años) por zonas de gentes sin
invitación especial. Me gusta sentir de cerca lo que ocurre entre la ciudadanía
cuando hay actos militares.
He confirmado que los socialistas volvemos a estar en tierra de misión, que tenemos que volver a reconquistar el corazón de la familia militar. No es que esos familiares de los soldados no nos estimen (lo sabemos desde la Transición, salvo excepciones) es que ahora quieren que nos vayamos.
He estado cerca de los grupos que abucheaban al presidente Zapatero; he visto cuántos de ellos eran jóvenes seguramente de Nuevas Generaciones o cosas así, cuántos eran familiares directos de soldados y cuántos estaban allí porque creían que sus ideas les obligaban a gritar contra el socialismo y contra Zapatero. He salido preocupado de lo que nos pasa.
Llevo mucho años trabajando cerca de los militares, de sus problemas y de sus ilusiones y pocas veces como ahora noto que un trabajo democrático de lenta aceptación se puede poner en peligro otra vez. De otra manera, claro, pero otra vez.
Ningún riesgo de que esos gritos de gentes cercanas al PP y a ciertos militares se conviertan en daño irreparable para la Democracia. Pero es muy duro sentir que gentes de la derecha más conservadora vuelven a aparecer en escena precisamente con militares delante.
Comprendo que igual no es el momento más oportuno para arengar a los progresistas de este país, pero alguna tentación tengo. Y algo debo decir porque yo estuve allí oyendo vociferar a algunos.
Vamos a ver amigos y compañeros, simpatizantes socialistas y gentes de progreso: ¿os parece bien que unos familiares de militares y unos militantes de Nuevas Generaciones o del PP abucheen al presidente socialista del gobierno de España durante un desfile militar? Impresentable.
Os lo digo y lo repito: hay una derecha que no quiere ganar unas elecciones y sustituirnos en el gobierno de España, no; hay una derecha que lo que quiere es echarnos a los socialistas del gobierno y de todos lados, quieren que no existamos.
Esta mañana, entre soldados que desfilaban disciplinadamente he sentido el odio de unos españoles hacia el socialismo. No hacia unos errores del socialismo (que ya veremos), no, al socialismo.
Al volver de la Castellana me he cruzado por la calle con un muchacho que tenía toda la pinta de ser del CNI. ¡Cómo me gustaría saber lo que le ha contado a su jefe Sanz Roldán!
Aviso a los socialistas que dudan (que dudamos): no nos quieren derrotar en las urnas, nos quieren echar.
Cuidado que esto se pone serio.
Luis Solana es militante socialista y promotor de Nuevas Tecnologías
He confirmado que los socialistas volvemos a estar en tierra de misión, que tenemos que volver a reconquistar el corazón de la familia militar. No es que esos familiares de los soldados no nos estimen (lo sabemos desde la Transición, salvo excepciones) es que ahora quieren que nos vayamos.
He estado cerca de los grupos que abucheaban al presidente Zapatero; he visto cuántos de ellos eran jóvenes seguramente de Nuevas Generaciones o cosas así, cuántos eran familiares directos de soldados y cuántos estaban allí porque creían que sus ideas les obligaban a gritar contra el socialismo y contra Zapatero. He salido preocupado de lo que nos pasa.
Llevo mucho años trabajando cerca de los militares, de sus problemas y de sus ilusiones y pocas veces como ahora noto que un trabajo democrático de lenta aceptación se puede poner en peligro otra vez. De otra manera, claro, pero otra vez.
Ningún riesgo de que esos gritos de gentes cercanas al PP y a ciertos militares se conviertan en daño irreparable para la Democracia. Pero es muy duro sentir que gentes de la derecha más conservadora vuelven a aparecer en escena precisamente con militares delante.
Comprendo que igual no es el momento más oportuno para arengar a los progresistas de este país, pero alguna tentación tengo. Y algo debo decir porque yo estuve allí oyendo vociferar a algunos.
Vamos a ver amigos y compañeros, simpatizantes socialistas y gentes de progreso: ¿os parece bien que unos familiares de militares y unos militantes de Nuevas Generaciones o del PP abucheen al presidente socialista del gobierno de España durante un desfile militar? Impresentable.
Os lo digo y lo repito: hay una derecha que no quiere ganar unas elecciones y sustituirnos en el gobierno de España, no; hay una derecha que lo que quiere es echarnos a los socialistas del gobierno y de todos lados, quieren que no existamos.
Esta mañana, entre soldados que desfilaban disciplinadamente he sentido el odio de unos españoles hacia el socialismo. No hacia unos errores del socialismo (que ya veremos), no, al socialismo.
Al volver de la Castellana me he cruzado por la calle con un muchacho que tenía toda la pinta de ser del CNI. ¡Cómo me gustaría saber lo que le ha contado a su jefe Sanz Roldán!
Aviso a los socialistas que dudan (que dudamos): no nos quieren derrotar en las urnas, nos quieren echar.
Cuidado que esto se pone serio.
Luis Solana es militante socialista y promotor de Nuevas Tecnologías
Este tio lo que es es un sinvergüenza, dice que no quiere arengar a las tropas "socialistas, progresistas", pero mas bien parece un discurso digno de trinchera de la Madrid del 38, no soportan que la gente este disgustada con ellos por sus desfachateces y desfalcos y se dedican a lo de siempre llamar a los críticos ultraderecha, pero esta vez con un toque mas preocupante aún, "es muy duro sentir que gentes de la derecha más conservadora vuelven a aparecer en escena precisamente con militares delante", de locos. Pero también viniendo del plural, no nos podemos esperar otra cosa, si Lenin presentara curriculum allí no llegaba ni a servir café. Saludos
ResponderEliminar- J.Belmonte, esto es lo que hay.
ResponderEliminarHoy unos se atribuyen la posesión de la verdad y la razón, exactamente igual que lo hacían otros en el pasado.
Pero hay que reconocerle un mérito al partido socialista. De perder una guerra y ser clandestinos durante la dictadura, pasaron a ser ganadores morales, inquisidores de los demás e inmunes a su propia historia de despropósitos.
Saludos.
Ese tio es un mentiroso, sinvergüenza, hipócrita, etc. Este tío lo que quiere es implantar una dictadura en la que sólo gobierne el PSOE. ¿Que pitan o piden la dimisión a Zapatero? Igual de correcto que si lo hacen a Rajoy, a Esperanza o a quien sea menester. Lo que no vale es aplaudir cuando los afectados son los del PP, incluso agresiones y ataques a sus sedes o a sus dirigentes o militantes, y censurar cuando el afectado sea alguien del PSOE.
ResponderEliminarEste señor no cree ni nunca creyó en la democracia. Es más la utiliza para sus propios fines, como es que se perpetue el PSOE en el poder a cualquier costa, llegando incluso a censurar un acto típicamente democrático como es protestar contra un dirigente político. Si hubiera limitado a censurar que lo hicieron incluso en el Acto Homenaje a los Caídos, perfecto, porque yo también considero que sobraba por inoportuno.
- José Enrique, ¿Será por todo lo que dices al principio que este personaje escribe para "el Plural"?
ResponderEliminarNo se cómo reflejar la ironía del comentario, pero seguro que la captas.
Saludos.
El Plural en sí es un sarcasmo que dirige un tío bastante intolerante con quien no piensa como él.
ResponderEliminarDon Luis: ya que tanto le gusta pasear y obervar al pueblo llano del que usted hace muchos años que dejó de ser parte, hágalo en las oficinas del INEM de Madrid. Visite los comedores de CARITAS y pregunte a los asistentes si pertenecen a Nuevas Generaciones o son afiliados al PP. O a cualquiera del millón largo de familias sin ingresos. Puede que entónces pueda encontrar alguna explicación a lo del martes. Con el futuro asegurado y sanidad privada yo también soy progresista.
ResponderEliminarNo dejan de sorprenderme estos políticos izquierdosos que ponen el grito en el cielo cada vez que alguien critica su política. Con esa idea que tienen de que todo lo que hacen por el pueblo es la panacea que les convierte en salvadores, no les cabe la más mínima duda de que todos doblan la cerviz y "adoran" al diosecito Zapatero, que ha sacado España de las garras de la derecha para....¡acabar con ella!.
ResponderEliminarLos abucheos bien, el momento de la Oración no era el apropiado, pero abuchear al que se ríe en las narices de todo un país, y con sorna repite que "forma parte del guión", al que pensando únicamente en sí mismo y en agarrarse al poder como sea, olvida que hay cinco millones de parados, y encima se cachondea diciendo que hay brotes verdes no es que sea apropiado, es que es una obligación de todos los que queremos a España.
Esta gente no puede entender que haya ciudadanos normales que protesten abucheando, cargados de razones, contra una gestión ineficaz y un Presidente ocupado con su mano derecha en alianzas de civilizaciones y sembrando con su mano izquierda cizaña entre los españoles, alzando a unos contra otros.
- Shikilla, les conviene más asegurar que se quejan unos pocos ultras, antes que admitir que la opinión pública se les cae encima. Saludos.
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