Venezuela encabeza la lista de
las naciones más corruptas de América Latina del 2010, indicó el martes
Transparencia Internacional poniendo en relieve un fenómeno que ha empeorado en
los últimos años debido a la concentración de poderes del gobierno, su mayor
control sobre la economía y la falta de mecanismos para fiscalizarlo.
Según el Indice de Percepción de
la Corrupción 2010, presentado por la organización con sede en Berlín,
Venezuela desplazó a Haití como el país de la región con más baja calificación,
obteniendo sólo 2.0 de los 10 puntos otorgados a las naciones más
transparentes.
La mayoría de los otros países
latinoamericanos también salió mal parada en la medición, con muy pocos de
ellos superando el nivel intermedio de los cinco puntos, incluido Brasil, con
3.7 puntos; Colombia y Perú, ambas con 3.5; México con 3.1; Argentina con 2.9;
y Ecuador con 2.5.
Chile fue el país que registró la
mejor calificación de transparencia, con una lectura de 7.2 puntos que le
colocó por encima de los 7.1 puntos obtenidos por Estados Unidos. La nación
norteamericana descendió notablemente en la última medición, retrocediendo
desde los 7.5 puntos que mostró en el 2009.
Expertos consultados por El Nuevo
Herald dijeron que las bajas calificaciones en materia de transparencia que
algunos de los países de la región han estado recibiendo en los últimos años,
se debe a la adopción de políticas y de sistemas de gobierno que promueven el
amiguismo y el tráfico de influencias y desmotivan el juego limpio y la
meritocracia.
Rafael Di Tella, profesor de la
Escuela de Negocios de la Universidad de Harvard, afirmó que esto puede notarse
en Venezuela y otros países de la región, donde el Estado ha asumido un extraño
papel intervencionista sobre la economía, creando un sistema --que en su
opinión-- obedece muy poco a preceptos socialistas.
"Una cosa muy mala en
América Latina es que hemos asociado el socialismo con el amiguismo y hemos
creído que el socialismo es decirle ‘No' a la meritocracia'', comentó Di Tella,
quien ha escrito tratados sobre la corrupción y su impacto en las economías
latinoamericanas.
"Al tener una especie de
socialismo sin planificación, el modelo termina siendo una cosa medio rara, muy
discrecional, que termina generando una gran inclinación a lugares oscuros
donde puede haber extorsión y donde la gente se vea forzada a pagar para poder
operar'', añadió.
Mercedes De Freitas, directora
Ejecutiva de Transparencia Venezuela, dijo que son muchos los lugares oscuros
que existen dentro del país petrolero.
"Hasta hace cinco años,
Venezuela tenía cinco o seis países latinoamericanos con puntuaciones
inferiores'', dijo De Freitas. "Hoy en día no hay nadie en América Latina
que esté peor que nosotros en percepción de corrupción''.
Añadió que esto se debe a una
combinación de factores cuyo efecto se ha vuelto más agudo con el correr del
tiempo, incluyendo el fuerte ingreso de petrodólares que ha tenido el país, una
inexistente separación de poderes y un sistema de contraloría que es muy débil.
Fuente: El
Nuevo Herald.
Es lo que ocurre en aquellos países con regímenes aparentemente democráticos o seudototalitarios, y no digamos en los claramente totalitarios, donde la separación de poderes brilla por su ausencia, campo abonado para la corrupción generalizada. Ésta puede llegar a darse en mayor o menor medida en cualquier sistema político, pero es el socialismo, por su manera de entender la política, el gran impulsor de estas prácticas corruptas, por mucho que sus dirigentes intenten negarlo.
ResponderEliminarYo añadiría también que hay circunstancias que hacen de aquellos paises un terreno especialmente abonado para el populismo
ResponderEliminarSaludos.