Luis del Olmo preguntó a Rodríguez Zapatero, recién estrenado éste como presidente del gobierno, si practicaría algún tipo de censura y control sobre los medios estatales, poniendo como ejemplo RTVE.
Zapatero contestó que jamás haría ni permitiría tal cosa, porque creía en la libertad de expresión e información.
Que un líder del PSOE diga semejante cosa, con el historial de este partido en lo que se refiere a control de publicaciones escritas, radios y televisiones, es tan absurdo como pretender que Rubalcaba diga una sola verdad en el congreso: un imposible.
Los hechos se encargaron de desmentir a ZP inmediatamente. La censura comenzó distorsionando y ocultando la verdad sobre los atentados del 11-M, y ha seguido funcionando como un engranaje bien engrasado hasta el día de hoy. Y así seguirá.
Ahora toca silenciar el caso Faisán, cuyas consecuencias pueden desembocar en otro tremendo escándalo de un gobierno socialista.
0 comments:
Publicar un comentario
Cualquiera es libre de opinar aquí. Pero quien opine será responsable de sus palabras.