La diputada y portavoz de I-E en el parlamento
navarro, Marisa de Simón, defiende sin ambages que el estado (las
instituciones) puedan educar a los niños a su antojo, pasando por encima del
derecho y deber de los padres. Esto se puede catalogar de muchas formas.
Comunismo, nazismo, fascismo, totalitarismo, tiranía…
La ingeniería social de George Soros y sus secuaces
atacan al eslabón más débil de nuestra sociedad: la infancia.
Sin ningún disimulo, porque ya no lo necesitan
gracias al apoyo durante décadas de la clase política, imponen su ideología
aberrante y cruel. Los resultados están ya a la vista. Son demoledores. Pero la
mayoría de la gente no reacciona. Indiferencia, miedo y aceptación hacen que,
conforme pasa el tiempo, el individuo sea menos independiente, más esclavo y
hedonista, y más dispuesto a aceptar lo que venga del poder.
Mientras tanto, ésta representante política y otros
de su calaña abren las escuelas infantiles a la pederastia legalizada. A las
“relaciones intergeneracionales”, que es el nuevo eufemismo con el que la
ingeniería social pretende dar carta de normalidad a las relaciones sexuales
entre adultos y niños.
Marisa
de Simón: “Esto no es una cuestión de que los padres y
las madres decidan. Ustedes pueden decir lo que les de la gana como padres,
están en su derecho, lo que no están en su derecho es a decidir por sus hijos
en estas cuestiones. En todo caso ustedes no pueden decidir cuáles son los
contenidos que se incluyen en el currículum escolar básico, eso no están
ustedes en disposición de decidir y desde luego claro que están en disposición
de decidir de pagarse la enseñanza que les parezca, pero el derecho es de sus
hijos y de sus hijas, no es de ustedes”.
Fuente del vídeo, Navarra Confidencial.
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