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Quienes hayan vivido situaciones prolongadas
de riesgo, o algún tipo de catástrofe, sabrán muy bien que en los momentos decisivos, en los momentos
críticos, es cuando aparece lo peor en algunas personas, y lo mejor de otras.
Para desgracia de casi todos, lo que la
epidemia del covid19 ha dejado de innegable manifiesto es que tanto el Gobierno
de España, así como no pocos gobiernos autonómicos, están compuestos casi
exclusivamente por cobardes, por inútiles, por manipuladores y por
oportunistas. De estos cuatro adjetivos, prueben ustedes a adjudicar los que
mejor se ajusten a todos esos políticos y descubrirán que casi cada uno de esos
personajes encaja perfectamente en una, en varias, o en todas esas
descripciones.
En los últimos tres días, si hay algo que se
ha podido constatar aparte de que el número de contagios y defunciones aumenta
exponencialmente en España más que en otros países, es el hecho de que el
Gobierno de la nación sigue instalado en la mentira tanto como los gobiernos
autonómicos independentistas permanecen clavados en su sectarismo.
Sánchez sigue sin admitir ni uno solo de los
errores que su equipo de gobierno ha cometido y por los cuales tantos españoles
ha muerto. Y que nadie cuente con que reconocerá tales errores. De hecho, tanto
él y sus ministros, amén de sus asesores y demás políticos de su cuerda, siguen
tratando a los españoles como a estúpidos, no solo ocultando información;
también deformando la realidad para blanquear la imagen de un gobierno noqueado
e inútil. El positivo de la vicepresidente Carmen Calvo, una socialista inepta
hasta lo más profundo, ministra de cuota feminista y de penoso pasado político
a las órdenes del presidente Rodríguez Zapatero durante los años 2000, ha sido ocultado
durante días mediante subterfugios tales como “positivo no concluyente”. Una
mentira más a sumar a la larga lista que ya atesora el gobierno PSOE-Podemos en
una crisis que por inacción, por ignorancia, por sectarismo y por torpeza, ya
ha colocado a España en los primerísimos puestos de fallecidos por Covid19, con
el añadido de que nuestra nación supera en muertos a otras mucho más pobladas y
con mayor incidencia de contagio.
No pocos miembros del gobierno y personas
próximas están infectados. La foto de la cabecera de la vergonzosa manifestación
feminazi del 8M ya tiene varias bajas. Una de esas bajas es Carmen Calvo, quien
supone uno de los últimos reductos de Sánchez para evitar que Pablo Iglesias se
haga con la presidencia en funciones de España. El fraude-doctor Sánchez la protege
entre algodones, porque él mismo sabe que con Iglesias al frente nada sería
susceptible de mejorar. Pero el líder de Podemos lleva muchos días en modo
buitre. Sobrevolando la carroña hasta que se presente el momento propicio para
descender planeando y poder hartarse de arrojar cadáveres a la cara de Pedro
Sánchez. El líder de Podemos es muy consciente de la debilidad de su propio partido
tras las últimas campañas electorales. Es muy consciente también de que si ha
llegado al gobierno, ha sido precisamente por la prisa de Sánchez en formar un ejecutivo a trompicones antes de que se diera
la ocasión de una nueva consulta electoral. Y es muy consciente, en definitiva,
de que tanto él, como sus personas de confianza, como Podemos entero, son
vistos como parte del desmedido problema que afecta a España y no como quienes
podrían formar parte de una solución política que no aparece por ningún lado.
Según las últimas informaciones, la inútil y
demagoga vicepresidente Carmen Calvo presidirá la reunión preparatoria del
consejo de ministros desde su domicilio. Cualquier cosa antes que Iglesias tome
la iniciativa de gobierno. Pero este hecho; que Calvo presida por
videoconferencia, pone aún más en evidencia la intensa lucha de mentiras entre
PSOE y Podemos: Pablo Iglesias mintiendo para presentarse personalmente en aquél
consejo extraordinario de ministros, saltándose la obligada cuarentena motivada
por el positivo de su amante, la ministra-cajera Irene Montero, y Pedro Sánchez
mintiendo también durante días para ocultar el positivo de su vicepresidente Carmen
Calvo.
Durante esta crisis y hasta hoy, de lo único
que puede presumir este gobierno de tarados morales es de haber puesto cada día
verdadero ímpetu en zancadillearse entre socios de gobierno. No han demostrado
otra cosa que su profunda incapacidad. Hoy estrenamos el día sabiendo que los
test rápidos de coronavirus comprados por el gobierno socialcomunista de Pedro
Y Pablo no son fiables. Que no fueron comprados a quien sugirió el gobierno
chino. Que fueron adquiridos a una empresa sin licencia de fabricación.
¿Estaremos ante un caso de comisiones ilegales
en compra de material sanitario en medio de la espantosa crisis sanitaria que
afecta a España?
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