
De cada diez parados europeos, nueve son españoles. Este hecho viene a demostrar muchas cosas; pero solo insistiré en alguna de ellas.
José Luís Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno de España, es un mentiroso redomado. Mentiroso absoluto y responsable último del las decisiones de sus ministros, muchos de ellos mentirosos también, hasta
Es realmente desalentador que cada vez que alguna otra noticia está apunto de agravar aún más la tragedia que sufre este país, el partido que gobierna pone a trabajar a sus profesionales de la intoxicación, del insulto y de la justicia oportuna. Según informan varios medios, algunos de ellos bien críticos con el Partido Popular, el juez Garzón podría haber instruido el actual sumario contra la corrupción del PP un par de años antes. Pero, cuantos más detalles salen a la luz, más sospechas existen sobre el oportunismo – otra vez – de semejante circo. Creo que el único modo de demostrar que esta operación contra la corrupción es completamente imparcial sería inhabilitar de alguna manera a Baltasar Garzón para este caso. No olvidemos que el propio juez fue número dos del PSOE en las listas electorales por Madrid, hace años. En cualquier otro país, este sería motivo suficiente para desviar la instrucción del sumario hacia otro magistrado. Y, posiblemente, con semejantes antecedentes, Garzón ni siquiera hubiera podido comenzar dicha instrucción.
Durante estos días he tenido la oportunidad de charlar con bastante gente sobre la situación general que estamos viviendo y que, dicho se de paso, tanto llama la atención en algún que otro país. La sensación que me han transmitido casi todos es de indignación. Me ha sorprendido que, incluso algunas de las personas que conozco desde hace tiempo y que se mostraban totalmente entregados a Zapatero, muestran un hartazgo bien profundo por la imagen de ineptitud que se está trasladando desde el ejecutivo a
Mi opinión sobre Rajoy, como líder del partido mayoritario (y hasta hace poco, único) de la oposición, es muy desfavorable. Hace poco comenté con alguien que yo le veo más como un buen ministro, antes que como un presidente capaz de tomar las decisiones oportunas. Pero esto es mi apreciación personal. Como mi apreciación personal es también que si el PP tuviera una directiva verdaderamente eficaz a la hora de transmitir a la ciudadanía la realidad de España y su actual gobierno, sería mucho más fácil desenmascarar la gigantesca estrategia que el PSOE lleva rentabilizando desde hace cinco años, consistente en hacer oposición contra el principal partido de la oposición.
Zapatero no tiene soluciones. Si las tuviera, ya las habría puesto en marcha, con el consiguiente aparato propagandístico al estilo caudillo invicto. En lugar de eso gobierna a base de caos, mientras le sostienen en pié sus medios afines, los nacionalistas y el propio y secular voto cautivo socialista de ciertas comunidades autónomas.
Ha tenido que ser UpyD, con Rosa Díez al frente, quien ponga al Gobierno ZP en evidencia una y otra vez durante los últimos tiempos. La actitud combativa de Rajoy, durante la última sesión del congreso, ha satisfecho a muchos por dos motivos principales; porque aseguran que le dio un buen revolcón al Presidente y porque parece que no hizo mella en el ánimo del jefe de la oposición el oportuno desenmascaramiento de esta supuesta trama de corrupción que sale al publico ahora, quizás para iluminar unos metros el oscuro laberinto de mentiras y demagogia en el que Zapatero se adentró el pasado 9 de Mayo , aplaudido y vitoreado por media España.
Las cifras y resultados de la economía y el empleo, las auténticas, no mienten; pero las promesas de La Ceja eran eso. Mentiras.