
Dice la leyenda que Ditalcón, Minuro y Audax tuvieron que oír aquello de “Roma no paga a traidores”, después de asesinar a Viriato. Si tal cosa es cierta, debieron quedarse de piedra los tres asesinos en aquél momento.
Está claro que cuando se entra en el juego de la traición no existen las garantías de salir indemne. Hace ya un tiempo que Miguel Sanz decidió romper la relación política que su partido, UPN, tenía con el PP para gobernar
Cuando las aguas se calmaron y la ruptura fue definitiva, el Partido Popular tuvo que organizar su propia representación el la comunidad foral, UPN quedaba como partido político completamente independiente y el PSOE se frotaba las manos por el golpe recibido por los Populares. Cosas de
Hoy parece que el proyecto de Tren de Alta Velocidad Navarro, que el vicepresidente Solbes daba por prioritario en 2006 junto al del TAV vasco, ya no lo es tanto. Problemas de competencias y financiación, ha dicho, dejando a Carlos Salvador, diputado de UPN, con un palmo de narices.
Bien. Lo de la financiación, pase. Hay crisis – sí, sí. Hay crisis. Ya lo admiten hasta los socialistas – pero lo de las competencias… no me cuadra. Las competencias no han cambiado desde 2006. Así que si esto es lo que Navarra saca de provecho con el apoyo de Zapatero, está claro que Moncloa no paga a traidores.
O mucho se corrigen las cosas, o el presidente navarro ya puede prepararse para recibir una avalancha de críticas que pueden acabar por enterrarle políticamente. El tiempo dirá si es momento este de rectificar o si, por el contrario, su maniobra de hace unos meses le costará la presidencia en las próximas elecciones autonómicas.