No sé. Hay pequeños detalles que me llevan a sospechar que el delirio de ciertos políticos y partidos españoles no es muy correspondido en Estados Unidos.
Son pequeñas cosas sin importancia, diría yo. Detalles. Naderías.
Bromas al margen, he leído la carta que algunos congresistas de Estados Unidos han enviado al presidente Rodríguez Zapatero recientemente, con el objeto de compartir la preocupación de ellos por el creciente antisemitismo en España.
El encabezamiento no deja de tener su gracia por el desconocimiento que muestran al llamar a Zapatero “Primer Ministro de
Una perdida de tiempo, porque el fondo del problema es ideológico, trascendiendo hacia lo mediático. La izquierda europea es tradicionalmente antijudía, aunque a menudo suele excusarse en que se define únicamente como antisionista, mentira que queda al descubierto repetidamente con solo examinar las hemerotecas y recopilar unos cuantos artículos. El mejor ejemplo de todo ello ha sido el tratamiento informático que muchos diarios, radios y televisiones han dado a la última intervención del ejército israelí en Gaza. Prácticamente ninguno de esos medios, tales como El País, el Plural,
Los congresistas norteamericanos conocen las líneas editoriales de muchos medios en contra de Israel, porque estas han trascendido lo suficiente como para que muchos ciudadanos tengan la idea de que la posición oficial española es de apoyo a Hamás. Por tanto, temen y advierten del elevado riesgo de crecimiento del antisemitismo que se cultiva insistentemente en columnas de opinión, editoriales y páginas de humor pueda calar más aún en la opinión pública española. Ellos ven tan grave el asunto que sugieren al “Presidente de
A mí no me parece una tontería tal proposición. Pensando en profundidad sobre ella, la encuentro muy aconsejable, pero, desgraciadamente, irrealizable mientras el Partido Socialista esté en el poder. No hay más que recordar declaraciones de líderes, simpatizantes, favorecidos y demás “pancartistas”. Ni uno solo de ellos ha dedicado el mismo esfuerzo para protestar por los ataques de Hamás contra ciudadanos israelíes, niños incluidos. Ni uno solo de ellos ha defendido a los judíos que fueron insultados en España (o a los que han muerto a mano de los terroristas de Hamás tras el fin de la guerra), del mismo modo que tampoco mueven un dedo ante los flagrantes casos de discriminación machista que menudean en la comunidad islámica en nuestro país, por poner un ejemplo. Es un extraño fenómeno de odio y desprecio hacia los judíos y ausencia de crítica y consentimiento tácito hacia lo islámico, cuando deberíamos estar mucho más preocupados por los segundos que por los primeros.
Piden demasiado los americanos. No son conscientes de las preferencias de nuestros dirigentes. Zapatero se fotografió hace unos años con kufiya al cuello, pero estoy seguro que prefiere sufrir un cólico nefrítico antes que cubrirse con una kippah. Hay gustos para todo.
Es verdad, nunca han condenado ni han dicho esta boca es mia a la hora de condenar a los terroristas de Hamas, porque son terroristas aunque desde la izda traten de ignorarlo, pero es que toda la banda de la ceja, tampoco se han manifestado nunca contra ETA, ¿sera que son unos cobardes y tienen miedo?
ResponderEliminarMe llama mucho la atención el cambio que ha habido en relación de Europa con el pueblo judío.
ResponderEliminarTradicionalmente ha sido la derecha la que ha odiado al pueblo judío y la izquierda lo defendía, mientras que ahora la derecha tiene muy buenas relaciones con el Estado de Israel, cosa que la izquierda no. Son esos incomprensibles caprichos de la historia.
Yo personalmente no creo que el gobierno ZP sea racista ni antisemita, porque me parece que la postura que mantiene con respecto a Israel es la razonable, al no llevar el Gobierno de este país (que no su pueblo) razón en su política expansionista y belicista.
Lo cual no quita que se esté viviendo un crecimiento en el antisemitismo, no en el gobierno en particular sino en la sociedad en general. No sé porqué este pueblo siempre ha sido odiado por todos, lo cual obviamente no es justo, pero siempre ha sido así. Y ahora que las nuevas generaciones ya empiezan a no recordar el Holocausto, y encima el Estado hebreo comete crímenes de guerra que escandalizan al mundo entero, la situación con este pueblo tan castigado va a volver a ser cada vez más y más escabrosa.
No quiero pensar los nuevos y horribles problemas que puede volver a traer el típico conflicto, no palestinos hebreos, sino humanidad-hebreos, que es una lucha que llevamos conociendo desde la Edad Media.
¡Un saludo!
La carta que comentas, demuestra lo alto que está el pabellón español con este gobierno. Que no sepan en América que tipo de gobierno hay en España.
ResponderEliminarSiempre me declararé defensor del pueblo judío, o al menos mientras no hagan ninguna barbaridad. Desde este punto de vista, muchas veces me hago la pregunta ¿por qué la justicia española no actúa contra Hamás y sí lo hace contra Israel?
Tendríamos que preguntárselo a Garzón y compañía.
Saludos
Que el listón de nuestro gobierno lo saltaría hasta Juan el Golosina está claro.
ResponderEliminarPero a ver si ahora va a resultar que vamos a tener que valorar a nuestro Gobierno por lo que los americanos pongan o no en una carta.
Con el mejor presidente del mundo en España muchos lerdos americanos seguirían llamándonos república. Otros nos ubicarían debajo de Tejas.
No soy partidario de penalizar opiniones o prejuicios, por mucho que los aborrezca. El antisemitismo, el racismo, el sexismo (machismo y feminazismo), el anticlericalismo, etc. (aquí también se incluye la "homofobia", la "transfobia", la "bifobia" y la "islamofobia") no pueden constituir nunca un delito, ni siquiera una falta, pues la opinión o el prejuicio que tú tengas sobre un grupo no molesta a nadie, mientras no cojas un día y te dediques a extrangular a gente de esos grupos. Penalizar esta clase de conductas es algo propio de este período de la historia donde impera la corrección política y el pensamiento único. Estoy convencido de que la sociedad acabará aborreciendo estas penalizaciones, igual que sucederá con el aborto.
ResponderEliminarEn cuanto a la Tercera República, está más cerca de lo que tú crees. Como tarde llegará a la muerte del Bribón.