Los amantes de la radio, del buen periodismo y de la libertad, no hemos estado del todo huérfanos de un medio completamente libre de influencias desde el poder, desde aquél 1992, año en el que el agonizante PSOE pidió desesperado auxilio a cuatro personajes con poder suficiente como para derribar el medio de comunicación más plural e independiente que ha existido hasta ahora en España. Y aquellos cuatro ayudaron a González a seguir en el poder derribando Antena 3 Televisión para reconstruirla en un canal mucho menos crítico hacia el poder, y disgregando Antena 3 Radio hasta reducirla a la nada.
No hemos estado del todo desamparados, porque los principales figuras de aquella cadena de radio y TV, los independientes, recalaron en COPE, casi el único refugio que les abrió sus puertas, desde donde han seguido batallando por la libertad de expresión y de información, aguantando ataques y presiones de políticos, medios partidistas y altas instancias del estado. También los intentos de aniquilamiento hacia la casa que los acogió fueron furibundos, desesperados, y tan descarnados a veces, que el propio Luís Herrero tuvo que defender a COPE, en el Parlamento Europeo, de las embestidas combinadas de nacionalistas catalanes y vascos, de socialistas, de PRISA – panfleto de todos ellos – y de algún que otro descontento del Partido Popular.
Hace apenas un par de meses sucedió lo que tenía que suceder. Tras años de crítica al poder, pero también a la oposición, a la clase política y dirigente en general, COPE prefirió mantener sus buenas relaciones con Rajoy y Gallardón, de modo que invitó a Losantos, Herrero y Vidal a marcharse mediante el sibilino método de cambiar sus horarios de emisión para la siguiente temporada, ya iniciada. Somos muchos los que opinamos que COPE cometió un tremendo error, no solo en lo que se refiere a programación y audiencias, también en el hecho de prescindir a un tiempo de tres comunicadores (además de un buen número de colaboradores de sus programas) que, además de realizar el milagro de reflotar a la cadena de radio desde el fondo de sus horas bajas, también mantuvo bien alto el nivel de calidad y audiencia, hasta el punto de convertir la programación diaria de esta cadena como alternativa real al imperio partidista de la SER.
Hoy esRadio cumple su primera semana de emisión y los oyentes, muchos de ellos seguidores de Luís Herrero, Federico Jiménez Losantos y el fallecido Antonio Herrero desde aquellos magníficos años de la extinta Antena 3, han cumplido su palabra; la que dieron en sus llamadas y mails dirigidos a los últimos programas de Losantos, Herrero y Vidal en COPE, cuando se mostraron incondicionales al compromiso de libertad defendido por este equipo y sus colaboradores. Tan solo siete días después de iniciar sus emisiones, esRadio es líder de descargas en itunes. Los programas de Losantos, Vidal y Herrero ocupan las tres primeras posiciones en el ranking, además de conseguir muy buenas valoraciones por parte de los oyentes. Con solo dos días de emisión, el programa de Gabriel Albiac llegó hasta el cuarto puesto en descargas, y hay programas como LDLibros y Debates en Libertad, aún sin emisión, ya están entre los 15 primeros por subscripciones. Pero esto no es todo. Desde el pasado lunes hasta hoy, esRadio ha conseguido acuerdos con 46 estaciones de radio locales que transmitirán la programación completa. Jamás se dio tal precedente de apoyo a un medio de comunicación naciente.
Yo he descargado y escuchado esta semana pasada muchos programas de la recién nacida esRadio y he sentido muchas veces algo parecido a un deja vù; como un rápido recuerdo de aquélla Antena 3 de Radio que fue emisora de culto para los que en los 80s comenzábamos a hacer nuestros pinitos en el mundo de la comunicación. Mucho ha llovido desde entonces, pero les aseguro a ustedes que, mientras he escuchado estos programas, me he sentido aliviado al comprobar que, en cierto modo, aquél espíritu de Antena 3 ha vuelto para quedarse por mucho tiempo, a pesar de los negros augurios que otros comunicadores, aunque no todos, quisieron ver en el futuro de este proyecto.
Hoy he querido hacer referencia a esRadio porque es una de las escasas noticias de las que podemos disfrutar en estos tiempos. Y porque, para qué disimularlo, me alegro de este éxito tan difícil de creer y tan grato de escuchar en mi ipod y en mi tdt. Pero aún hay otro motivo que me alegra y me proporciona esperanzas: la gran cantidad de oyentes que han respondido, en tan poco tiempo, y lo que esto significa para la libertad de información, sin etiqueta, ni amo, ni padrino intocable.
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Ahora ya no sé de que les acusarán para callarles la boca...
ResponderEliminarSaludos
A ver si Es Radio resucita las estupendas tertulias de la defenestrada Antena3 radio.
ResponderEliminarDe momento soy otro de sus felices oyentes.
El éxito le ha durado una semana, tal cual. A ver si ahora pueden seguir enganchando a gente. Es una mezcla entre la antigua COPE y Radio Clásica. Me sabe mal hacer de Casandra.
ResponderEliminarTambién habrá que ver los resultados de audiencia de la COPE... me da que se hunde...
ResponderEliminarNo había opinado sobre COPE, pero a tenero de lo que oí la primera mañana sin FJL y los demás... Creo que aún perdieron más audiencia.
ResponderEliminarSaludos!
Minuciosa exposición de cómo se ha desarrollado esta historia, lo que somos libres estamos de enhorabuena con la consolidación de este proyecto.
ResponderEliminarSaludos
soy una oyente de esradio, es como un viento de verdad en las ondas, les sigo y animo a continuar
ResponderEliminarsaludos