ASOSIACION DE TELEESPECTADORES PIDE LA RETIRADA DE "SALVAME".

Alguien me dijo, hace unos días, que me veía muy radical a la hora de defender ciertos principios. No pude por menos que contestarle que, por mucho que cambien los tiempos, lo que es realmente correcto nunca deja de serlo, sin importar que la sociedad pretenda dar forma a esos principios para adaptarlos a su conveniencia.

Uno de los más lamentables ejemplos de lo anterior es la programación de algunos canales de televisión españoles. Desde hace muchos años, programas de contenido netamente adulto han invadido el horario tradicionalmente reservado para espacios infantiles y juveniles. Solamente la desfachatez de algunos conductores de dichos programas, hablando de la libertad de información y el interés general, iguala por abajo a la ausencia de ética y moral de los programadores y productores de tantos espacios-basura.

Teleespectadors Associats de Catalunya pide la retirada (entre otros) del programa de Telecinco “Salvame”; espacio diario basado en la polémica entre participantes e invitados y en la persecución sistemática de famosos, hayan estos vendido parte de sus vidas a medios del corazón o no.

Apenas he visto algunos minutos de “Salvame” durante unas pocas tardes. Permítanme decir que, desde mi opinión, creo que un programa de este tipo solo puede ser visto habitualmente por público escaso de otras necesidades que no sean llenarse la cabeza de tonterías, insultos, polémicas, mentiras y montajes. De hecho, no hace mucho que leí en un diario digital que dicho programa había presentado a una de sus colaboradoras y supuesta periodista como candidata a representar a España en el festival de Eurovisión 2010 con una canción que no deja lugar a dudas sobre el nivel intelectual de los “padres” de tal idea. Pero hay más. Esta misma “periodista” metida a remedo y burla de cantante es la que, en dicho programa y en horario protegido para la infancia, comentó jocosamente el uso y características de diversos juguetes sexuales ante el jolgorio de Jorge Javier Vázquez, conductor de programa y habitual y máximo representante de este tipo de tele-porquería, y del resto de colaboradores complacidos y divertidos con la ocurrencia.

El programa “Salvame” comenzó sus emisiones apenas un año después de que Telecinco decidiera retirar de su programación otro polémico y deleznable espacio conocido por “Aquí hay tomate”, que estuvo en antena durante años siendo el líder de audiencia en su horario. La temática de aquél programa “de culto”, tal y como lo llegó a definir el propio Jorge Javier Vázquez, también protagonista de aquello, es idéntica. El mundo de la crítica y el mundo del famoseo barato y sus mentiras.

Supone un consuelo que una asociación haya decidido tomar la iniciativa para enfrentarse a la emisión indiscriminada de basura en horarios protegidos. Espero que este esfuerzo obtenga mejores resultados que las cartas y mails que los espectadores envían a los canales de televisión para pedir mayor cordura en los contenidos que estos ponen al alcance de niños y jóvenes. Pero el deseo no siempre va unido al resultado final. Lo que hoy sucede en la programación española es lo que se pretendió evitar con una ley de contenidos audiovisuales que apenas fue respetada por los canales de televisión. Además, no debemos olvidar que este tipo de programas suelen obtener mayores audiencias conforme más escándalos ofrecen. Gobernantes, políticos, editores y directores de este tipo de compañías son los principales interesados en que el teleespectador sea como un tótem, sentado frente a la televisión, sin criterio, y consumidor de cualquier producto que aparezca ante sus ojos. Y el espectador tampoco tiene excusa. Nadie le obliga a consumir basura.

Quizás nuestra sociedad tiene lo que merece.