Hasta tal punto hemos llegado en
España, que los impuestos que Zapatero se ha empeñado en no bajar, los
terminarán por disminuir los profesionales autónomos y un buen número de PYMES.
Dan ganas de gritar “¡economía sumergida al poder, ZP dimite!”
No creo que incrementar el IVA en
varios puntos sea la solución para cubrir la disparatada deuda que el Estado y
sus Autonomías arrastran gracias, casi única y exclusivamente, a esta caterva
de políticos gastadores y manirrotos. Desde unos cuantos ministerios inútiles e
innecesarios para otra cosa que no sea la propaganda socialista y su
pensamiento único, pasando por los descomunales gastos, sin contención alguna,
de políticas sociales que no han logrado solucionar problemas pero que han
comprado muchos votos, hasta las delirantes iniciativas de gobernantes,
consejeros, asesores y demás parásitos que gastan cientos de millones en abrir
“embajadas” independentistas, en fomentar proyectos que hay que pagar pero que
nunca se llevan a cabo o en negar la evidencia del empobrecimiento de la nación
mientras las oficinas de empleo se desbordan, todos han sido manifiestamente
culpables de no haber sido previsores y no haber sabido preparar y resistir a
este verdadero tsunami económico que ha barrido España hasta dejarla como un
huerto de lechugas tras el paso de un rebaño de cabras.
Nos hallamos ahora, esta vez sí,
ante un nuevo panorama de brotes verdes. No los anunciados el pasado año por la
misma propaganda socialista que negaba la crisis. Asistimos al inmediato
renacimiento de los brotes verdes del “con IVA o sin IVA”, tan abundante hace
unos años. Que nadie lo dude. Ahora que hay menos dinero, la gente no estará
precisamente propensa a pagar un impuesto incrementado que no le va a suponer
más que un mayor desembolso en su vida diaria. Ante semejante situación, más de
uno y más de dos contestarán “sin IVA” al electricista, fontanero o pintor que
les haga el apaño en casa o en la oficina. Y por mucho que pueda sonar a
insolidario, no seré yo quien condene tal práctica en un país en el que tantos
ciudadanos, tantos millones, tienen que preocuparse de sobrevivir antes que de
vivir.
Yo no sé si la iniciativa de
Esperanza Aguirre en cuanto a movilizar a la opinión pública contra el nuevo e
incrementado IVA sea una rebelión o un caso de necesidad de muchos españoles.
Pero sí tengo claro que, aún frente a esta casta de gobernantes que nos
dirigen, el derecho a la libre opinión y al desacuerdo ante leyes que nos
puedan parecer injustas es inalienable y constitucional por añadidura. Y también
estoy convencido que el gasto desbocado y con objetivos erróneos no soluciona
absolutamente nada, tal y como estamos comprobando desde hace unos años. Por
muy doloroso que pueda sonar, el abaratamiento de la contratación y el despido,
además de una significativa bajada de ciertos impuestos, supondría una
reactivación que es, desde hace tanto tiempo, absolutamente necesaria, por
mucho que choque abiertamente con el ideario socialista.
Qué va, qué va! No hay que preocuparse de la economía sumergida, porque a este paso, la economía del país va a ser por completo destruída, con lo cual, ni emergida, ni sumergida. Hasta que no nos echen de la zona euro, este tío no va a parar...bueno, digamos que no hará un receso para seguir destruyendo lo que quede!
ResponderEliminarRuina, ruina, ruina, D. Mike, delenda est Hispania.
ResponderEliminarCarta abierta a Miguel Bosé
Veo asombrado que has desembarcado en Colombia en plan narcocorridista norteño supermacho, hablando de los cojones bien puestos del país, de ofrecerte como negociador con las Farc y alardeando de no ser de derechas. Como Ingrid Betancourt...
Miguel Bosé, "rabioso" izquierdista y nuevo colombiano por adopción