DE LA VEGA NO RECUERDA AL NACIONAL-SOCIALISMO Y MORATINOS LLAMA A LOS CIUDADANOS A LA RESPONSABILIDAD.

Este ha sido un fin de semana de paradojas. La vice presidenta Fernández de la Vega, muy en su papel de luchadora por unas libertades que, en ocasiones, ella no respeta, y discursó rememorando a los héroes de la Segunda Gran Guerra que fueron internados en campos de concentración y exterminio.

Habló ella sobre la lucha contra el fascismo, evitando en todo momento mencionar al también derrotado nacional-socialismo. Hay referencias que no conviene hacer, aunque solo sea por no reconocer parecidos lingüísticos.

El homenaje de los aliados a las víctimas y héroes de aquella guerra, a mi juicio, es necesario. Jamás la humanidad debe olvidar aquél triste periodo de la historia en el que los totalitarismos se confabularon contra la libertad en el mundo. Pero dicho homenaje hubiera sido más sincero si la extinta Unión Soviética hubiera sido ubicada en el bando de las tiranías. El hecho de que los soviets lucharan contra Hitler fue circunstancial, pues fueron agredidos e invadidos por Alemania a pesar el pacto de no agresión firmado por Stalin y el führer. La humanidad tampoco debería olvidar que el pueblo judío también fue exterminado en la Unión Soviética, y que ésta derribó las libertades en los países conquistados que tuvo bajo su bota durante décadas. Bien necesario sería otro homenaje anual al pueblo soviético que vivió bajo la tiranía durante 70 años.

Hace cinco años que no me refería a esta conmemoración por los héroes de la guerra. Mi opinión, como entonces, sigue siendo la misma. Parece que se homenajea también a los asesinos que nunca fueron reconocidos como tales por la izquierda europea.

El ministro Moratinos ha pedido a los ciudadanos que reconozcan su responsabilidad en la crisis económica. Por primera vez, escribo estando de acuerdo con él. En España, 11 millones de votantes son en parte responsables de que la nación esté al borde del colapso. Estos 11 millones de votantes, quienes tuvieron ante sus ojos la evidencia de la crisis, miraron hacia otro lado a la hora de votar a Rodríguez Zapatero para su segunda legislatura. No se trata de denostar al electorado por haber elegido al socialismo, o “social democracia”, si se prefiere, sistema éste que tradicionalmente ha llevado a España a la ruina con cierta reticencia. Se trata de que 11 millones de españoles vieron muy bien que Zapatero y su banda de carteristas negaran una crisis que era evidente en cualquier comercio y economía familiar, pues no había más que examinar cómo subían los precios cada semana, y volviera a llevar a Moncloa a un tipo que prometía el pleno empleo en medio de perdidas masivas de puestos de trabajo.

De modo que, Sr. Moratinos, estoy de acuerdo con usted. Los ciudadanos tienen que admitir su responsabilidad en la crisis, del mismo modo que tienen la responsabilidad por mantenerle a usted como ministro de asuntos exteriores que pasará a la historia como protagonista de un periodo de despropósitos, abiertos apoyos a dictadores y despilfarros selectivos del dinero público.

Ahora, sea usted responsable también y dimita. E intente que cumpla el ejemplo en el gabinete de Zapatero.