Rodríguez Zapatero se dejó caer
por Zaragoza el pasado 26 de septiembre. Marcelino Iglesias, al que bien se le
podría apodar como “el ausente” por su forma de defender los intereses
aragoneses en España, no se presentará más a la presidencia autónoma. Esto no
debería suponer consuelo alguno. La aragonesa que pretende sucederle ha
demostrado su escasa influencia en el gobierno central de Madrid, pese a ser
ministra: Aragón es la segunda comunidad autónoma más castigada por la
reducción de asignaciones en los Presupuestos Generales del Estado. Como la
política (y más la política que practican ciertos personajes) se ha convertido
en el arte de convencer a millones de mediocres de que el mal que se les hace
es por su bien, la web del PSOE aragonés ignora la reducción de presupuestos
para esta tierra pero encandila a su militancia con una delirante arenga sobre
políticas sociales.
Zapatero vino, vio y, como
siempre, dejó una absurda frase para el recuerdo. “Hemos acertado con Eva
Almunia: tiene experiencia, fuerza y además es mujer”. Y mientras concluye de
ese modo que ser mujer es un valor añadido, con lo que nuevamente tira por
tierra su demagógico principio de igualdad, volvió a Madrid, a su Olimpo de La
Moncloa situado por encima de los simples mortales votantes, y deja a los
aragoneses sumidos en la tradicional miseria del abandono centralista - amargo galardón a cambio de la fidelidad de
tanto votante socialista con anteojeras – y vendidos, a los pies de los
caballos, ante el expansionismo lingüístico del gobierno nacional-socialista
catalán.
Lo que el PSOE en Aragón no
cuenta, más bien lo que oculta, podemos leerlo en el blog de Oroel, en el
artículo titulado “EL COVENIO SECRETO”.
En dicho artículo, Oroel
documenta una de las afrentas más graves que los aragoneses han sufrido a manos
del expansionismo
nacional-socialista catalán, con la inestimable ayuda del estado central al
que dicho nacional-socialismo detesta y del que parasita a placer: el
continuado intento de anexión ideológica, lingüística y hasta administrativa de
territorios aragoneses para Cataluña.
Y mientras estas y otras cosas
suceden en Aragón, o no suceden las que deberían suceder, el lema escogido para
el cartel de la candidatura de Eva Almunia a la presidencia de Aragón revela las
intenciones de continuidad de la nefasta política socialista para esta comunidad
autónoma. En primer plano la candidata, famosa aquí por haber asegurado en su
momento ante la prensa que sí había consultado cierto asunto a las personas
interesadas, y esas personas habían fallecido hace años. En segundo plano, como
dejando paso, el presidente autónomo más insulso y traidor a los intereses de
su tierra, quien siempre ha permanecido obediente a su presidente Zapatero y
transigente ante los independentistas nacional-socialistas catalanes. Si
hubiera tercer plano en el cartel, quizás debería figurar en letras de molde la
pregunta final que se formula Oroel en su blog: ¿Y el PAR, qué?
El PAR, es bisagra, por mucho que
presuma de aragonesista. Ya está todo dicho.
.- A modo de coda: la tradición
cartelera-electoral del PSOE aragonés guarda varios ejemplos de reveladoras
imágenes en su haber. Los candidatos de esta otra valla publicitaria que vemos a continuación, histórica
por su significado, dejaron una impronta de “falta de transparencia” que aún se
recuerda en estas tierras. En realidad, el slogan del actual cartel electoral
no miente: “…mismos valores”
¡Qué bueno el hallazgo de esa foto de Marco y Triviño! Su contraposición con la foto de Eva y Marcelino es oportunísima.
ResponderEliminarPues si nos conocemos algún día, te contaré quién me la dió. No lo creerás.
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